BARCELONA -- Jorge Messi llegó a España en la noche del miércoles, con una semana de retraso a la fecha prevista inicialmente, y alrededor del FC Barcelona se empieza a especular con una reunión que debería mantener con Josep Maria Bartomeu para tratar la renovación de contrato de su hijo.
Tal y como adelantó ESPN, el futuro deportivo de Lionel Messi está en sus propias manos y es él quien ha marcado los plazos para empezar a conversar con el Barcelona, que espera la llamada de su progenitor para comenzar unas negociaciones que se entienden menos sencillas de lo que pudiera esperarse.
Entrando en una fase final de las conversaciones con Luis Suárez, la intención del Barcelona es sentarse antes de Navidad con los asesores de Leo, con su padre Jorge a la cabeza, para empezar a tratar el asunto, con la mirada puesta en una renovación por cuatro años, que alcanzaría hasta 2022.
Deportivamente el club azulgrana ya le ha trasladado a Messi un mensaje claro: las renovaciones cerradas de Neymar, Sergio Busquets y Javier Mascherano o la próxima de Suárez le dan a entender el interés del club en mantener la excelencia deportiva, un asunto capital para el crack argentino, quien considera innegociable tener un proyecto futbolístico de primer orden a su alrededor.
Desde un punto de vista económico, el club es consciente de la necesidad de adecuar el salario de Leo para devolverle al primer puesto de la escala salarial de la plantilla pero, más aún, se tiene plena lógica que este salario vaya por encima de los 38 millones de dólares anuales, brutos, que hoy alcanza Neymar.
El delantero brasileño concretó una renovación con el club azulgrana que le convirtió en el deportista récord en deportes de equipo de todo el mundo, a través de un enrevesado contrato en el que los 'bonus por objetivos' se incluyeron en el trato, que originariamente establecería su salario 'base' en 16 millones, netos, por campaña.
El Barcelona confía en la buena voluntad de Messi, partiendo de la base de que ha intentado poner todo de su parte para mantener satisfecho al jugador argentino y que sigue en esa misma tarea. "No estará mejor en otro sitio", sostuvo Luis Enrique hace pocas fechas confiando en que las discusiones entre las dos partes no se conviertan en un culebrón, a pesar de que se sabe que será el jugador, a través de sus asesores, quien marque la línea a seguir.
Desde el entorno de Leo se ha negado en repetidas ocasiones que este año se le aumentara el sueldo hasta los 40 millones de euros netos, tal y como se publicó en diversos medios, pero el club no es ajeno a que hay clubes que no solo le pagarían más que esa cifra, sino que, de entrada, le pondrían sobre la mesa una prima de fichaje sideral... Y que tiene en guardia a los ejecutivos del Barça.