BARCELONA -- La marcha de Luis Enrique como entrenador del FC Barcelona puede provocar cambios inesperados en la confección de la plantilla azulgrana la próxima temporada.
Futbolistas llegados bajo el manto del entrenador asturiano tendrían difícil su continuidad y, a la espera de conocer el nombre de su sustituto, la secretaría técnica comandada por Robert Fernández trabaja en una lista de candidatos que pudieran encajar en el nuevo proyecto… Pero a la espera de saber quien les dirija.
En las últimas semanas se multiplican los nombres de futbolistas que serían de interés para el Barça. Desde Verratti y hasta Griezmann, pasando por Mahrez, Dybala, Lucas Hernández, Rabiot, Mbappé o Coutinho las especulaciones crecen sin cesar, amén de mantener a Isco como futurible para el verano de 2018, cuando acabe su contrato con el Real Madrid.
El Barcelona, sin embargo, mantiene una hoja de ruta en la que Robert Fernández sostiene que no será hasta que se conozca el nuevo técnico que se dará forma, y fondo, a la plantilla del próximo ejercicio.
Hay en el Camp Nou jugadores que se saben señalados y hay otros a quienes el cambio en el banquillo les supone un alivio. Y hay, fuera, entre los teóricos aspirantes a fichar, quienes pueden tener mayor o menor (o nula) opción de hacerlo dependiendo quien sea el elegido.
El libro de estilo del club, ese que para algunos es innegociable y otros no dudan en querer readaptar, mantiene que el entrenador debe conocer sus interioridades y esa circunstancia provoca que el nombre de Jorge Sampaoli, puesto en el escenario, haya quedado excluido, tal como, se supone, ocurriría con Allegri, Tuchel o Klopp. Y que sean Juan Carlos Unzué y Ernesto Valverde los dos máximos candidatos.
Y todo ello, claro, atado al presupuesto con el que se pueda trabajar, por lo que más allá de no entrar en la especulación simple de poner nombres tan apetecibles como de difícil, o muy difícil, adquisición se empieza por pensar en quienes puedan abandonar el club a fin de temporada.
Robert Fernández conoce bien y desde hace muchos años a Ernesto Valverde (llegaron ser compañeros de vestuario) y también mantiene buena relación con Juan Carlos Unzué, los dos favoritos al cargo y que, cada uno a su manera, significarían un cambio suave en los esquemas deportivos del club azulgrana.