BARCELONA -- Jorge Messi llegó este miércoles a Barcelona, por sorpresa, con tres escenarios en su agenda: presenciar en directo el partido frente a la Juventus, acompañar a su hijo en la semana grande que debe acabar con el Clásico... Y citarse con Josep María Bartomeu para encaminar la renovación de su hijo con el Barcelona.
Reconfirmar a Lionel Messi como el número uno en la escala salarial del club, con un salario bruto que se especula cercano a los 50 millones de euros anuales con un contrato que le mantenga atado al Barça hasta, por lo menos, el año 2022 es la lectura principal.
Ese nuevo contrato, sin embargo, se contempla como el más complejo firmado nunca en el Camp Nou, por cuanto entre las muchas cláusulas que existirán hay una imprescindible y que apunta a la seguridad jurídica que exigirá Jorge Messi para evitar problemas futuros con Hacienda.
Y es que el padre del crack azulgrana llega a Barcelona en la víspera de conocerse la decisión del Tribunal Supremo respecto al recurso que presentaron sus abogados contra la condena de 21 meses de prisión a que fueron sentenciados ambos por delito fiscal.
Con todo, es a partir de la próxima semana cuando la presencia de Jorge Messi en Barcelona debe adquirir todo el protagonismo. Después de que los ejecutivos del club azulgrana comenzaran a trabajar en el nuevo contrato del ‘10’ y mantuvieran contactos con los asesores del futbolista, se espera que ya exista, por fin, una reunión directa entre el padre de Leo y el presidente Josep María Bartomeu, quien tomó personalmente el tema, para encauzar esa renovación que es considerada capital en el Camp Nou.
El Barcelona se juega en cuatro días y en dos escenarios diferentes sus aspiraciones deportivas de la temporada pero, fuera del campo, en los despachos, trabaja sin descanso en perfilar su futuro a todos los niveles, con el nuevo proyecto deportivo que comience la próxima campaña en el primer plano.
Y aunque Messi mantiene contrato hasta junio de 2018, la intención de la directiva que encabeza Josep María Bartomeu es concretar su continuidad lo antes posible, trasladando el mensaje de que Leo será el líder de esa nueva etapa deportiva más allá de quien sea el sustituto de Luis Enrique en el banquillo y de los cambios que puedan haber en la plantilla.