BARCELONA -- El Barcelona completará esta semana con el fichaje de Yerry Mina la operación refuerzos del mercado de invierno y centrará sus ojos en la operación salida… Que con la excepción de Mascherano se aventura igualmente complicada.
Mascherano pactó en diciembre su salida con destino al fútbol chino y solo faltaría concretar la fecha de su marcha, que en los despachos del Camp Nou se confía en que no sea la única.
Ernesto Valverde ha dado señales lo suficientemente claras al vestuario de cuales son sus preferencias. La última de ellas la dirigió de manera inequívoca a Gerard Deulofeu, al que dejó fuera de las dos últimas convocatorias a favor de Arnaiz, que de forma indirecta le ha mostrado la puerta de salida.
El canterano mantiene buena imagen en Italia tras su paso por el Milan y se aventura con su interés por recuperarlo, como también del Inter o del Nápoles, aunque ninguno de ellos está dispuesto a pagar los 20 millones de euros que vale su cláusula y solamentese teme, estudiarían una cesión de bajo coste.
Le valdría, probablemente al club, para liberar espacio en el vestuario y rebajar masa salarial… Tal como ocurre con Aleix Vidal, de quien Mundo Deportivo informó este lunes conoció de boca del propio Valverde que no entra en sus planes y podría negociar su pase a Sevilla o Valencia.
Un caso mucho más claro, pero difícil, personaliza Arda Turan, a quien el nuevo año colocó entre la órbita de la MLS y un regreso a su país, aunque dando por hecho que debería perder dinero de salario… Lo que provoca esa dificultad.
Coincidiendo con el fichaje de Coutinho, desde Inglaterra y haciendo referencia a una fuente cercana al Liverpool en aquella negociación, se apuntó a que en los próximos meses el Barcelona se verá en la obligación de aligerar su plantilla para no entrar en verdadero peligro con los salarios.
Se especuló con hasta 8 bajas, con lo que a los cuatro reseñados podrían unirse las candidaturas de Rafinha y Denis Suárez (ambos relacionados con un interés del Celta) y quedarían otros nombres en el aire con André Gomes al frente y teniendo en cuenta que mantiene un mercado que, por ejemplo, ni se le sospecha a Arda Turan.
El objetivo, necesidad, del Barcelona va más allá de su interés por ingresar dinero en traspasos y se centra en rebajar el gasto salarial de la plantilla, teniendo en cuenta que entre Coutinho y Mina éste aumentará en más de 15 millones de euros por temporada.
Sin contar los casi 8 millones que se ahorrará con Mascherano, el club azulgrana busca el resto, lo que sea posible, con los demás descartes, tan claros para Valverde como necesarios para la entidad.