BARCELONA - Los efectos colaterales del derbi más pasional de los últimos tiempos se mantienen en Barcelona y el último capítulo, de momento, lo protagonizó el central del Barça Samuel Umtiti, quien explicó el tremendo enfado con que acabó el partido por haber sido llamado “negro” de forma despectiva por parte de Sergio García, delantero del Espanyol. El Barça, explicó a ESPN una fuente del club, no tiene previsto presentar ninguna denuncia por el suceso.
Al terminar el partido, y camino de los vestuarios, Gerard Piqué tuvo que sujetar con fuerza a Umtiti, muy alterado y encarado con Sergio García, llevándoselo hacia el túnel, donde de acuerdo al acta arbitral se produjo un “tumulto” entre futbolistas pertenecientes a los dos equipos, aunque sin especificar los insultos que pudieran allí producirse.
“En el túnel de vestuarios, nos encontramos con un tumulto de jugadores oficiales y personal de ambos clubs, discutiendo entre ellos sin observar ningún tipo de agresión”, escribió en el acta Jesús Gil Manzano, no entrando en más detalles.
Ya en el vestuario del Barcelona, Umtiti habría comunicado a sus compañeros los insultos recibidos, provocando un terrible enfado y decepción entre sus compañeros. “Umtiti estaba como una fiera y Piqué le tranquilizó asegurándole que Sergio García iria al vestuario a pedirle perdón”, se aseguró desde la emisora de radio ‘Onda Cero’, un hecho que no pudo ser confirmado, aunque el central francés no rebajó el tono de su enfado, siendo el primero en marcharse al autocar del equipo.
El Barcelona, a pesar de todo, no se plantearía denunciar las palabras del delantero blanquiazul, a diferencia del Espanyol que después de pedir una investigación por las declaraciones durante la semana anterior al derbi de Piqué y Busquets, podría ampliar su denuncia al central catalán por su celebración del gol en el derbi.
Piqué, muy molesto por los insultos recibidos desde la grada, mantuvo que su reacción no debiera ser tenida en cuenta, más allá de lo ocurrido en el ambiente propio del partido.