MADRID -- Desde que Karim Benzema puso el 3-0 definitivo en el último minuto en la victoria sobre el Athletic de Bilbao, Real Madrid no ha vuelto a ver puerta. Son ya 180 minutos sin marcar, tras un empate 0-0 con el Getafe y una bochornosa derrota por 1-0 ante el penúltimo clasificado Rayo Vallecano.
Es ya la tercera ‘sequía’ que el equipo merengue atraviesa en la temporada y con solo tres jornadas por disputarse, aún está a siete goles de igualar su peor registro goleador en el siglo XXI.
Con solo 59 goles anotados en 35 partidos, el equipo merengue está todavía a siete tantos de alcanzar su peor registro goleador desde el año 2000, los 66 tantos que marcó en 2006-07. En aquella temporada fue suficiente para proclamarse campeón. Pero desde entonces, Real Madrid no había bajado de los 80 goles por temporada. Tras la llegada de Cristiano Ronaldo en 2009, su cuota mínima subió a 102 goles, cifra que mantuvo durante ocho temporadas seguidas hasta 2017-18 en que acabó con 94.
Primera sequía goleadora con Zidane al frente
La falta de gol era un territorio desconocido para Zinedine Zidane. el descalabro ante el Rayo marcó la primera ocasión en que el equipo merengue suma dos partidos consecutivos sin marcar bajo el mando del francés. En los 155 partidos anteriores, apenas vio a su equipo quedarse sin marcar en nueve ocasiones. La última, en febrero de 2018.
Para el Real Madrid que ha ido de naufragio en naufragio esta temporada no es ninguna novedad. Es la tercera ocasión, desde agoto, en que una sequía ‘azota’ sus filas. Una por entrenador.
La primera supuso el registro de la peor racha goleadora de su historia. Real Madrid se mantuvo 480 minutos sin ver puerta desde que Marco Asensio marcó al minuto 41 el único tanto en la victoria por la mínima sobre el Espanyol en la jornada 6 del torneo de Liga, hasta que Marcelo descontó al minuto 72 en la derrota por 1-2 ante Levante de la jornada 9. Entre un tanto y el otro, el equipo hiló cinco partidos sin ganar; un empate y cuatro derrotas (incluida la de Levante. La mala racha dejó prácticamente sentenciado a Julen Lopetegui, aunque su despido se consumó poco después, tras la derrota por goleada por 5-1 ante el Barcelona.
La segunda fue más corta, pero las consecuencias fueron catastróficas.
Guiado por Santiago Solari, Real Madrid consiguió volver a la pelea. Pero fue una ilusión que se acabó en el momento en que se topó con el máximo rival a principios de marzo. Tras vencer por 1-2 a Levante, sufrió tres derrotas consecutivas, dos ante Barcelona por 0-3 y 0-1, en Copa y Liga respectivamente, y otra por goleada 1-4 ante el Ajax que los dejó fuera de Champions League. La racha sin marcar duró 262 minutos, pero en ella lo perdieron todo.
La esperanza sigue siendo Benzema
La nueva racha sin marchar ha coincidido con la ausencia de Karim Benzema y no parece casualidad. Sin mayor aspiración que mantenerse en zona de Champions League, el Real Madrid se ha ido diluyendo, algo que ha afectado, principalmente, a la zona de ataque en la que solo Karim Benzema ha estado a la altura de las circunstancias. El atacante francés es el autor de los últimos ocho tantos del equipo merengue – el 66% de los 12 que ha registrado desde que Zinedine Zidane volvió al banquillo.
Aquejado por una lesión muscular, Benzema fue baja en Liga por primera ocasión en lo que va de la campaña en Vallecas. Sin el atacante francés, Real Madrid apenas registró, ante el penúltimo clasificado, nueve disparos y solo tres de ellos a portería.
Aunque Benzema trabaja para volver antes de que culmine la campaña, apenas comenzó a trabajar en el césped – al margen del equipo – el jueves pasado. En el mejor de los casos, estaría listo para visitar a la Real Sociedad en la penúltima jornada.
Mientras tanto, Zidane está condenado a seguir confiando en que Gareth Bale, Lucas Vázquez, Marco Asensio o Mariano Díaz den un paso al frente.
O a que un delantero de 18 años, Vinicius Júnior, quien podría volver al terreno de juego este domingo después de dos meses de ausencia por lesión, vuelva a salvar la imagen del equipo.