BARCELONA -- El FC Barcelona comenzará la Liga el tercer fin de semana de agosto después de haber recorrido cerca de 40,000 kilómetros durante la pretemporada más atípica de su historia. Una gira mundial que llevará al equipo de Valverde a Tokio, Kobe, muy probablemente San Petersburgo, Miami y Michigan en 23 días, entre el 20 de julio y el 11 de agosto, cuando se regrese a Barcelona y, se suponga, permanezca durante la última semana previa al inicio del torneo de la regularidad.
La primera semana de julio está previsto dar a conocer el calendario oficial de la temporada por parte de la Federación Española y a la espera de conocer el que le corresponda en la Liga, a 19 días de comenzar la pretemporada, el Barça perfila sus cinco semanas de preparación tan pendiente de las fechas escalonadas en el regreso de sus jugadores que siguen en la Copa América como de los posibles ajustes finales de la plantilla con la que comenzará a trabajar Ernesto Valverde.
Todavía de vacaciones, sin embargo, una de las mayores preocupaciones para el cuerpo técnico azulgrana es encajar las giras que ya ha planeado el club, convirtiendo este en un verano infernal: una auténtica vuelta al mundo que empezará volando hacia Tokio y acabará regresando a casa desde Michigan, con parada intermedia en Barcelona y una más que posible parada en San Petersburgo para enfrentarse al Zenit.
VIAJES
El grueso de la plantilla del Barça comenzará a trabajar el 14 de julio a las órdenes de Valverde en la Ciudad Deportiva del club y el 20 volará hacia Japón. La primera parada será en Tokio, donde tras haber recorrido 10.400 kilómetros y después de dos entrenamientos de aclimatación al nuevo horario, se enfrentará el día 23 al Chelsea en el primer amistoso de la pretemporada.
De ahí se desplazará 500 kilómetros al norte, hasta la ciudad de Kobe y para enfrentarse al Vissel Kobe, propiedad de Rakuten y como parte del contrato de patrocinio de la empresa que posee el equipo local, con Iniesta en sus filas. Este encuentro se disputará el día 27, entrenando durante dos días el equipo en las instalaciones del equipo local y regresando un día después hacia Europa... Aunque podría no ser directamente a Barcelona.
Pendiente de ser oficial, la expedición azulgrana volaría hacia San Petersburgo, unos 7.500 kilómetros de distancia, para disputar en la ciudad de los Zares un amistoso ante el Zenit, campeón de la Liga rusa y última parada antes de regresar a Barcelona, otros 3.700 kilómetros, para preparar sin descanso el Torneo Joan Gamper que le enfrentará el 4 de agosto en el Camp Nou al Arsenal.
La presentación oficial en el estadio podría contar ya con jugadores participantes en la Copa América, dependiendo de la suerte que haya corrido las selecciones de Brasil, Argentina, Chile y Uruguay... Y pocas horas después del partido frente al equipo de Unai Emery se volverán a subir a un avión para cubrir los casi 7.600 kilómetros que separan la capital catalana de Miami, donde el día siete, después de un corto periodo de adaptación a un nuevo horario, jugarán el primer amistoso ante el Napoli.
En Estados Unidos, se entiende, Valverde podría contar ya con la totalidad de la plantilla, un mes después de acabada la Copa América y pudiendo ser allí, probablemente en Miami o quizá en Michigan, donde el entrenador alinease a todas sus estrellas por primera vez juntas, ya sea Griezmann la incorporación principal o, junto a él, pudiera ser Neymar, algo tan improbable como no descartable en el club azulgrana.
Tras jugar en Miami se tomará otro avión para recorrer los más de 2.550 kilómetros que le separan de Michigan y donde el 10 de agosto se jugará otra vez frente al equipo de Ancelotti, estando previsto regresar a Barcelona, 6.900 kilómetros, tras ese último amistoso.
Cuatro cambios de hora, más de 39.000 kilómetros recorridos en siete vuelos distintos para disputar seis partidos de pretemporada y, entre todo ello, encajar los entrenamientos necesarios para comenzar con buen tono la temporada oficial, el 17 o 18 de agosto con la primera jornada de Liga.