Atlético Madrid se fundó el 26 de abril de 1903 y desde entonces 20 jugadores uruguayos han vestido la camiseta del primer equipo colchonero.
Rafael Souto fue el primero, en 1954, según un artículo de Mundo Deportivo. El delantero solo jugó cinco partidos y marcó un gol en su estadía.
El segundo fue Eduardo Belza, actual gerente deportivo de la Selección Uruguaya, quien ocupó el arco colchonero en la temporada 1980/1981 y luego pasó algunos años en el equipo filial. Luego vino Jorge “Polilla” Da Silva, que jugó 71 partidos y marcó 26 goles entre 1985 y 1987.
Diez años después, llegó el cuarto, que dejó su huella: Fernando “Petete” Correa. El ex River y Peñarol jugó hasta 2003, con un impasse de dos temporadas en Racing de Santander en el medio, pero fue campeón de Primera y Segunda División con el Atlético, y también levantó la Copa del Rey.
Entre finales de los 90 y principios de los 2000, llegaron también, “Juanchi” González, Leonel Pilipauskas y Pablo García, que no pudieron destacar. Quien sí lo hizo fue Diego “Tornado” Alonso, que fue goleador y figura del colchonero durante una temporada en Segunda División en la que consiguieron el regreso a la máxima categoría.
En la 03/04 jugaron Gonzalo De Los Santos, que llegó a préstamo y fue titular ese campeonato, y Ruben “Pollo” Olivera, que tuvo muy pocos minutos. A la siguiente temporada el que arribó a Madrid fue Richard Núñez, que tampoco pudo brillar, aunque marcó dos goles. En esa temporada 2004-05 también jugó en el Atleti el Pato Marcelo Sosa.
Hacia el final de la década y principios de la siguiente, empezó a cambiar la historia y llegaron uruguayos que dejarían una marca profunda. Diego Forlán es uno de los mayores ejemplos. El goleador pisó Madrid para la temporada 2007/2008 y de inmediato se convirtió en un favorito de la hinchada. Sus goles le valieron un premio Pichichi y Bota de Oro europea en 2009, así como un título de Europa League y otro de Supercopa de Europa.
Forlán compartió el plantel campeón de la Europa League con Leandro “Lele” Cabrera, que era una joven promesa por entonces y terminó teniendo varios períodos cedido a otros equipos.
En 2010, fue Diego Godín el que se vistió de colchonero, y se quedaría a disputar nueve temporadas en las que fue inamovible de la defensa de Diego Simeone. Ídolo de la afición, se mudó a Milán para jugar en Inter, pero su juego defensivo y sus goles serán inolvidables para los hinchas, que lo vieron levantar el título de liga, así como una Copa del Rey, dos Europa League, tres Supercopa de Europa y una Supercopa de España. Actualmente, el Faraón está a punto de cerrar su pase a Cagliari.
El defensa coincidió varios años con Cristian “Cebolla” Rodríguez. El actual capitán de Peñarol jugó tres temporadas en Atlético, siendo parte importante del elenco campeón de liga en 2014, y también pudo alzar los trofeos de Copa del Rey, Supercopa de España y Supercopa de Europa.
El anteúltimo en llegar al primer equipo de Simeone fue José María Giménez, que arribó a la capital española el 24 de abril del 2013 llegando desde el Danubio Fútbol Club de su país. A su vez, el delantero Nicolás Schiappacasse nunca llegó a jugar oficialmente en el primer equipo del Atleti (había sido comprado en julio del 2016 para incorporarse al Atlético de Madrid B), mientras que el volante Juan Manuel Sanabria jugó sólo un partido en el Colchonero (el 16 de diciembre del 2020 ingresando al minuto 83 del encuentro ante Cardassar por la Copa del Rey).
Por su parte, Luis Suárez llegó en setiembre del 2020 tras sus exitosas seis temporadas en el Barcelona, marcó 34 goles en 83 partidos jugados a lo largo de dos años y pudo ganar La Liga 2020-21, título del que fueron parte cuatro uruguayos: Suárez, Giménez, el profe Ortega y Lucas Torreira, quien sólo jugó una temporada en el Colchonero.