El central uruguayo Emiliano Velázquez se lesionó de gravedad en julio de 2019 en plena pretemporada. Lleva justo un año sin jugar un partido oficial y su regreso a los entrenamientos con el grupo lo convierte en un refuerzo importante del Rayo Vallecano de cara a lo que reste del torneo, si es que finalmente las autoridades en España permiten que vuelva el fútbol
"La semana antes del parón me dieron el alta y podía competir. Durante el confinamiento lo que hice es mantener la fuerza de los músculos y prepararme para cuando toque volver", confesó a la agencia Efe el defensor uruguayo.
Velázquez sufrió una rotura de ligamentos de la rodilla izquierda de la que recibió el alta a principios de marzo, justo antes del parate de la Liga. Hace unos días el internacional uruguayo reconoció que, a raíz de la grave lesión, le ofrecieron volver a Danubio para jugar este año, una opción que descartó para quedarse en el equipo español y porque los médicos decían que era muy arriesgado.
El último partido oficial que disputó fue hace justo un año, en la última jornada de la pasada temporada. En aquel partido, en Balaídos frente al Celta de Vigo que terminó con empate 2-2), el uruguayo disputó los noventa minutos en un duelo triste por el descenso del equipo a Segunda.
Pero como como dice el viejo dicho “no hay mal que por bien no venga” este parate por la pandemia de Covid19 logró que Velázquez retome el trabajo con las mismas opciones que sus compañeros para jugar cuando vuelva la competición, que en el caso del Rayo, a falta de confirmación oficial, podría ser el 9 de junio con el duelo aplazado frente al Albacete.
Velázquez es uno de los cinco centrales con los que cuenta Rayo Vallecano. La pareja más habitual durante lo que se jugó del torneo fueron el español Alejandro Catena y el argentino-montenegrino Esteban Saveljich. También tuvieron bastantes minutos el croata Antonio Milic y el canterano Martín Pascual, que, a sus veinte años, es una de las grandes apuestas de futuro del club.