Las lágrimas de Suárez se convirtieron en una sonrisa después de que en el auditorio, donde se celebró el acto de su adiós, se proyectara un vídeo con sus mejores momentos con el Barcelona
BARCELONA -- Luis Suárez no pudo reprimir las lágrimas a la hora de su despedida. Acompañado por el presidente Bartomeu, quien le dedicó un cariñoso discurso de despedida hablando de él como "parte de la leyenda del Barça" y poniendo en el escenario "un partido de homenaje cuando te retires", el uruguayo rompió a llorar en cuanto tomó la palabra. "No tengo nada preparado para este momento... Solo palabras de agradecimiento para el club, que confió en mi en 2014, sabiendo las condiciones en que llegaba por un error que cometí" solventó de entrada el uruguayo, quien trató de apartar del plano cualquier tipo de tensión por la forma en que se produjo su salida.
"Hice realidad un sueño. No me imaginaba llegar hasta donde llegué, con esos números. En el Barça siempre debes rendir al máximo y creo que me puedo ir orgulloso de los seis años que he vivido aquí" relató el delantero uruguayo", quien admitió que ya se esperaba la llamada de Koeman "porque es algo que se estaba hablando... Y no somos ajenos a todas estas cosas".
"Cuando me lo comunica el entrenador me lo esperaba porque ya se había dicho antes. Lo acepto de entrada, claro, voy a seguir entrenando hasta que se buscara una solución, tratando de llegar a un buen final como se llegó" solventó.
"Cuando el Barça me puso en el mercado y hubieron muchísimas llamadas. Yo me sentía capacitado de ir a un equipo para competir de igual a igual" confirmó, manteniendo el buen tono cuando se le inquirió por la forma de su salida. ¿Convulsa? Lo que hay que valorar ahora es que me siento orgulloso de mis seis años. Siempre habrá gente que esté de acuerdo y que no. Ya acepté, ya lo digerí, y lo que debo hacer es pensar en la nueva etapa que me viene, recordando todo lo vivido".
"El entrenador no contaba conmigo... pero me voy con la sensación de que he cumplido. Acabar como el tercer máximo goleador de la historia, superar a grandísimos jugadores es para sentirse orgulloso" proclamó Suárez, quien admitió que este último mes "fue de locos".
"Fue un mes de decir muchas cosa que muchos inventaban. Se han inventado, se han filtrado, y hay cosas que a uno le indignan... Después todo el mundo sabe de la relación con Leo. Cuando llegué al Barcelona me decían 'Cuidado con Leo', pero el tiempo que estuvimos juntos intentamos rendir al máximo y cada uno sabe quien es y qué dijo" resumió en lo sucedido durante ñlas últimas semanas y refiriéndose a su relación con Messi, que, aseguró, no va a cambiar.
"Ya me he enfrentado a Leo con la selección y esto no va a cambiar nuestra relación. No mezclaremos las cosas" sentenció, dejando claro que el argentino no influyó en su decisión "porque ya somos grandes como para darnos consejos. El sabe como pienso yo, yo sé como piensa él..."
"He vivido muchos momentos que quedarán en el recuerdo. Muchos años, muchos trofeos, momentos complicados... Lograr la primera Liga, una Champions con un gol es lo que todo jugador sueña" resumió, difícilmente, de esta etapa, admitiendo que se sentía "capacitado" para seguir en el club, "y más aún después de la lesión del último año que te deja una sensación agridulce... Cada uno tiene su forma de despedirse y quiero guardarme las cosas para mi, disfrutando de este momento, con compañeros a mi lado (acudieron Messi, Busquets, Alba, Piqué y Sergi Roberto) y la ilusión por seguir compitiendo".
"A veces por más que tengas contrato se necesitan cambios. El entrenador no contaba conmigo y me voy con la sensación que he cumplido" repitió, resolviendo que a partir de ahora "comenzará una nueva etapa que afronto con toda la ilusión".
"Cuando Barça me comunica que no cuenta conmigo y me pone en el mercado hubieron muchas llamadas y ofrecimientos" descubrió, eligiendo la opción del Atlético de Madrid porque "me sentía apacitado para seguir peleando en un equipo que pudiera pelear con Barça y Madrid".
"No me he imaginado jugar contra el Barça. Aún no he digerido mi salida... Pero sé que será especial, muy especial" reconoció antes de lanzar una indirecta considerando que siempre "hay un momento para acabar. Si el club o el jugador piensan que hasta aquí se llegó hay que aceptarlo, como cuando el jugador dice que es el momento de despedirse habría que aceptarlo. Son las cosas que pasan en el fútbol" remitió, quizá, en referencia a la marcha que no permitió el Barcelona de Messi.
Como también podría interpretarse su respuesta a una pregunta simple acerca de cómo ve el Barcelona de esta temporada que empieza. "Se tiene más varidad ahora, se puede rotar lo que antes no se podía y creo que puede ser un año muy bueno" contestó.
Con todo, apartando del plano las polémicas, Suárez quiso decir adiós proclamando su felicidad como barcelonista. "Jamás voy a olvidar estos seis años. Cumplí un sueño jugando en el Barcelona, con grandes compañeros, con el mejor del mundo y disfrutando de momentos inolvidables que pasan por encima de los difíciles, que también los hubo".
"Se termina una etapa de la que estoy muy orgulloso por todo lo que hice. Voy a ser un culé más esté donde esté y eso debe saberlo todo el mundo".