El Barcelona trabaja ya a través de su departamento jurídico un escrito de descargo para presentar alegaciones a la tarjeta roja que el árbitro Gil Manzano mostró el domingo a Lionel Messi en la final de la Supercopa española frente al Athletic Bilbao.
Fuentes de la Federación Española de Fútbol confirmaron a ESPN Deportes que el Comité de Competición presidido por Carmen Pérez se reunirá este martes para decidir la sanción al capitán azulgrana, que podría ser castigado entre uno y cuatro partidos.
El Comité deberá valorar el manotazo de Messi a Asier Villalibre que si estima como grave sería sancionada con esos cuatro partidos, que solo serían uno o dos en caso de ser entendida como una falta leve. En cualquier caso el jugador cumplirá castigo en los siguientes partidos de Copa y de Liga. En el supuesto de que Leo fuera sancionado con dos encuentros, estos los cumpliría en el de Copa del jueves ante el Cornellà y en el siguiente de Liga ante el Elche. Atendiendo a que habitualmente el argentino no juega las primeras eliminatorias de Copa (sería el siguiente encuentro si el Barça supera al Cornellá), podría darse la circunstancia que reapareciera en el Camp Nou el 31 de enero frente... Al Athletic de Bilbao.
El Barcelona en cualquier caso alegará que la acción de Messi fue una reacción tras el golpe que sufrió por parte de Villalibre y que en ningún caso fue una agresión sino una forma de deshacerse de él mientras corría hacia el área del Athletic, sin golpearle en la cara. En ese sentido se dará cuenta del acta de Gil Manzano en la que el árbitro especificó que el jugador del Barça "golpeó a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado" sin hablar específicamente de agresión.
Igualmente el club azulgrana pondrá especial énfasis en que esta es la primera expulsión que sufre Leo después de 753 partidos con el primer equipo en más de quince años de carrera, destacando en este hecho que no tiene antecedentes violentos en el terreno de juego.