El argentino Augusto Solari reconoció este jueves que la presencia de su compatriota Eduardo Coudet en el banco del Celta ha influido en su decisión de recalar en el club gallego, y apuntó que su apellido “siempre ha sido un honor y no una carga”.
“He sido muy bendecido por nacer en una familia de futbolistas. En la mesa desde siempre se habló de fútbol. Mi padre es entrenador, mi abuelo fue jugador y entrenador, mis tíos fueron jugadores y ahora entrenadores”, recordó el segundo fichaje invernal del Celta en rueda de prensa.
En este sentido, el exfutbolista de Racing de Avellaneda, nieto de Jorge Solari y sobrino segundo de Santiago, comentó que “el único” tema de conversación en las reuniones familiares era “el fútbol”.
“He tenido la oportunidad de ir aprendiendo de ellos y saber que de mayor quería ser jugador profesional. Nunca fue un peso para mí el tema del apellido", manifestó Augusto, que firma un contrato con el Celta hasta el 2023.
Augusto Solari se definió como un futbolista “de mucha dinámica”, y cree que puede cumplir “varios roles” en su etapa en el Celta de Vigo.
“Me destaco por ser solidario y en el apartado ofensivo trato de llegar bastante al área rival. Trataré de ayudar en el lugar que el míster considere, y también de ser una ayuda para los compañeros, tanto a la hora de atacar como de defender”, afirmó.
El volante, segundo refuerzo invernal del conjunto dirigido por Eduardo Coudet, al que conoce de su etapa en Racing, admitió que necesitará tiempo para adaptarse “a los movimientos y al sistema en el fútbol español”, aunque no se mostró muy preocupado por ello.
“Obviamente todos están con un ritmo futbolístico más alto que el mío, pero yo creo que la adaptación no me va a costar. Soy un jugador que se adapta bastante rápido y trataré de hacerlo de la mejor manera cuando me toque”, insistió.
Dijo estar “en condiciones” para ser alineado el próximo domingo frente al Granada en Los Cármenes, y agradeció la confianza de Coudet, decisivo para su llegada a Balaídos: “Influyó en gran parte porque él sabe lo que yo puedo dar y confía en mí. Para mí fue fundamental su visto bueno para poder llegar.