BARCELONA -- El Barcelona, cuya dirección deportiva en tiempos de Josep María Bartomeu descartó el fichaje de Erling Haaland por considerar que no cumplía "el perfil" adecuado para el equipo, vuelve a pensar en el delantero noruego, futbolista indiscutible en los planes, coincidentes, de las tres candidaturas que se presentan a las elecciones del club azulgrana.
Si Joan Laporta abrió el fuego, sibilinamente, en su comparecencia ante los medios el jueves, guardándose mucho de decir el nombre del jugador pero avisando que tiene "las cartas necesarias" para intentar cualquier fichaje cuando se le preguntó directamente por él, un día después, el viernes, Víctor Font resolvió sin disimulo que Haaland "es un jugador que me gusta mucho", avisando que, de todas maneras, "esas decisiones, cuando toque, las tomará la parte deportiva".
Haaland, a quien fichó el 29 de diciembre de 2019 el Borussia Dortmund por un montante total de 45 millones de euros (a los 22 que recibió de traspaso el FC Salzburg se sumaron las comisiones a repartir entre su representante Mino Raiola y el padre del jugador), tiene contrato con el club alemán hasta junio de 2024 y una cláusula por la cual en 2022 podría marcharse por 75 millones de euros.
Contemplar su fichaje a 16 meses vista no debería ser lo descabellado que se entiende a corto plazo... Pero en el Barcelona las urgencias deportivas, la necesidad de incorporar un delantero de primer nivel, rivalizan con la crítica situación económica y contra la lógica apuntada por Font, "no podemos hacer electoralismo cuando debemos un dinero que no tenemos y no se debe engañar a la gente", se instala la sensación de que los nuevos gestores del club estarán en disposición de meter mano a fondo en la plantilla con la esperanza de dar un golpe de mano este mismo verano.
"El Barcelona seguramente ahora no se puede permitir el dispendio brutal que requiere ese fichaje pero siendo el Barcelona, debes ser capaz de convencer a los jugadores para que vengan a ganar títulos”, relató abiertamente Tito Blanco, secretario técnico de la candidatura de Víctor Font, mientras que desde el equipo de Toni Freixa se explicó a ESPN Digital que Haaland "cumple absolutamente todos los requisitos para jugar en el Barça" reconociendo que pensar en su fichaje, en las condiciones actuales del cub "es inviable"... Pero avisando que antes de tomar cualquier decisión habrá que estudiar la situación de la plantilla.
ERRORES ESTRATÉGICOS
Este 20 de febrero se cumple un año del fichaje de Martin Braithwaite por el Barcelona, que pagó por el danés los 18 millones de euros establecidos en su cláusula de rescisión con el Leganés. Lo cerró semanas después de acordar la llegada de Matheus Fernandes(cedido de entrada al Valladolid) por 7 millones y de pagar otros 31 millones al Braga por Francisco Trincao, además de 700 mil euros (más otros dos millones en variables) por Rey Manaj, quien se incorporó al equipo filial.
En total el club azulgrana invirtió 58.7 millones de euros en el invierno de 2020 poco después de los 45 gastados por el Borussia con Haaland, en unas operaciones consideradas "muy erróneas" por una fuente cercana al club y que trasladó a ESPN Digital un mensaje demoledor: "Quien firmó el informe que decía que Haaland no cumplía el perfil debería responder por qué se fichó a Luis Suárez... ¿O es que Suárez en 2014 sí tenía el perfil del juego del Barça?”.
"Son errores estratégicos que después se arrastran en la planificación deportiva si es que no lo puedes remediar a corto plazo... Y ahora no sé si el Barça puede estar en condiciones de pensar en él. Para hacerlo debería hacer muchos cambios en la plantilla y rebajar mucho el coste de los salarios”, resolvió la fuente consultada.
LO IMPOSIBLE
Plantear el futuro deportivo, ya sea inmediato como a medio plazo, alejándose de los errores del pasado, es el objetivo primordial en el que trabajan los equipos de los tres candidatos a las elecciones del Barcelona. Desde todos ellos se traslada el mensaje claro que aspirar al fichaje de un jugador como Haaland, en las actuales circunstancias, es una quimera...
Pero, igualmente, se coincide en que un club como el Barcelona debe estar en disposición de aspirar a todo. ¿Imposible? Hasta que pueda dejar de serlo.