BARCELONA -- El Barcelona se juega el próximo sábado ante el Real Madrid muchas de sus opciones en la Liga y a cinco días del choque Ronald Koeman no sabe todavía si podrá contar con Gerard Piqué y Sergi Roberto.
Este último podría recibir el alta médica sin más demora, pero con el central las reservas son máximas alrededor del club, a la vista de que aún no ha podido completar un entrenamiento completo y que la recuperación, tras la recaída que sufrió en el partido de Copa contra el Sevilla FC en febrero, no es tan rápida como se esperaba.
Piqué, lesionado en noviembre, rechazó pasar por el quirófano como le aconsejaron los médicos del club para así acelerar su puesta a punto pero tras forzar para jugar en Champions ante el Paris Saint-Germain los esfuerzos, y quizá una mala planificación en sus ejercicios, provocaron esa recaída que ahora mantienen el estado de alarma.
Pero no es el central catalán el único nombre que provoca controversia. Si el caso de Philippe Coutinho, que se marchó a su país por su cuenta para ser operado por el médico de la selección brasileña, es el último, en el Barça aún se da vueltas a lo sucedido con Ansu Fati, también lesionado en noviembre y que tras una primera intervención que debía devolverlo a los campos en marzo sigue de baja, después de otra operación y temiéndose, ahora, que aún tenga que regresar al quirófano, sin aclararse si el problema radica en cómo ha llevado a cabo su recuperación a las órdenes de los médicos del club.
Lo que es una evidencia es que el canterano no volverá a jugar esta temporada y que existe unanimidad en que más que urgencia lo que prima es una recuperación pausada y completa con vistas al próximo curso.
Sí se espera el retorno de Sergi Roberto, por más que Koeman mantenga la cautela, de cara al Clásico una vez recuperado de la recaída que sufrió en el 3 de febrero en Granada después de la lesión que le apartó de los terrenos de juego en noviembre y que le mantuvo fuera de los campos durante inicialmente dos meses, evidenciándose cierta controversia tanto por las dificultades en su puesta a punto como, de la misma manera que ocurre en general, la nula información de los servicios médicos del club.
OTROS CASOS
Coutinho fue operado en su país el lunes y aunque el Barcelona no dio a conocer, norma habitual, un periodo de recuperación, en el Camp Nou se da prácticamente por sentado que el volante brasileño no volverá a jugar esta temporada.
La intervención, dirigida por el médico de la selección canarinha, Rodrigo Lasmar, puso de manifiesto la tirante relación y sospechosa desconfianza de los futbolistas de la plantilla azulgrana con los servicios médicos del club que se han visto envueltos este curso en varios episodios que provocan dudas tanto en los diagnósticos como en las recuperaciones.
El caso del brasileño es destacado pero no deja de ser uno más. Lesionado el 29 de diciembre, la intervención de esta semana es la tercera a la que se somete justo cuando, tras la primera, debía estar en condiciones de reaparecer en el Clásico que se disputará el sábado en Madrid. La sutura que se le practicó en el menisco en enero dio paso a una recuperación inadecuada, desembocó en una segunda operación en marzo para extraer un quiste, siguió con una visita a Qatar y acabó con Coutinho, desencantado, marchando por su cuenta a Brasil para ponerse en manos de los médicos de su selección y sin tener en cuenta a los galenos del club.
También habría que constar el caso de Ronald Araújo, que padeció un esguince a principios de febrero frente al Real Betis, reapareció apenas tres semanas después y recayó al cabo de otras tres semanas, que le han mantenido fuera de los planes de Koeman hasta el último lunes, cuando volvió unos minutos contra el Real Valladolid después de una recuperación de la que apenas se dio ninguna información.
Como tampoco se explicó, ni comprendió, lo sucedido con Pedri, lesionado durante la victoria liguera en Sevilla, diagnosticado con un estiramiento muscular que debía mantenerle un mínimo de dos semanas de baja... Y que milagrosamente fue titular al cabo de cuatro días en el partido de vuelta de Copa ante el propio equipo andaluz sin ninguna dificultad. La anunciada lesión no fue más que un golpe...