Pocas veces debió tener Sergio Ramos un panorama tan desfavorable en su brillante y exitosa carrera profesional. A 20 días de que concluya su contrato con el Real Madrid, el defensa más ganador de España ha sufrido el primero de tres reveses que le acechan este verano.
Su ausencia en la lista previa de la selección de España para la Eurocopa se hizo todavía más relevante cuando comenzaron a aparecer casos positivos de Covid-19 (Sergio Busquets y Diego Llorente) y Luis Enrique convocó a jugadores Sub 21 en caso de emergencia. Y Ramos siguió sin aparecer en sus planes.
Un año hace que Sergio Ramos y el Real Madrid vacilan con su renovación. Un año que ya le costó el puesto a Zinedine Zidane, quien no atinaba a responder cada vez que le cuestionaban por la renovación de su capitán.
Y su reemplazo, Carlo Ancelotti, lleva una semana en el cargo sin tener la certeza de que contará con el jugador más emblemático del equipo, el capitán, el líder dentro y fuera de la cancha. O tal vez ya lo sepan, pero tanto Real Madrid como Ramos juegan al misterio.
Esa indefinición no pasará del 30 de junio, cuando termina el contrato de Ramos. Si ya está decidido a dejar el club, posiblemente esté estirando el tiempo para presionar con algún acuerdo que no lo convierta en una ruptura innecesaria. Los títulos y las glorias de Ramos en el Real Madrid quedarán para la posteridad, y no sería la primera leyenda del club que se va por la puerta de atrás (¿cierto, Raúl y Casillas?).
Aunque tendrá su equipo definido a partir del próximo torneo el 30 de junio o antes, Sergio Ramos también podría sufrir otro revés después de que anunciara con tiempo su deseo de ser parte de la selección española que disputará los Juegos Olímpicos de Tokio.
Pero, una vez más, el tiempo juega en su contra. La lista definitiva para Tokio 2020 se dará el 30 de junio, justo la fecha límite que tiene Ramos para anunciar su futuro. En un panorama ideal, para ese día ya debe tener firmada su renovación con el Real Madrid, que seguramente le permitiría ser convocado como refuerzo mayor a los Juegos Olímpicos.
Pero nada garantiza eso, ni que en caso de ir al Manchester City o PSG reciba el permiso especial, pues al no ser un torneo avalado por FIFA, los clubes no están obligados a ceder a los jugadores mayores.
Por si fuera poco, Sergio Ramos no ha sido vacunado, lo cual lo deja casi descartado para Juegos Olímpicos, un evento que causa recelo entre la población japonesa precisamente por la falta de garantías de salud. La mayoría de los deportistas irán vacunados, lo que excluiría a Ramos si no recibe la dosis como ya lo hicieron los seleccionados de la Eurocopa este viernes o los de la selección olímpica, que ya recibieron la primera dosis.
Así, uno de los más grandes defensas de la historia del futbol español puede recibir su tercer golpe en este tobogán de verano, donde puede estar disfrutando de sus vacaciones más insólitas, por lo poco claro que se ve su futuro.