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El Kun Agüero, vestido y alborotado, es otra víctima del dramático adiós de Messi del Barcelona

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El entrenador del PSG habló en conferencia de prensa sobre la chance de que la Pulga se ponga la camiseta de su equipo. (2:11)

¿Alguien pensó en el Kun Agüero? El drama mediático que generó el anuncio del Barcelona confirmando que no renovará el contrato de Lionel Messi tuvo muchas víctimas, aunque poco se ha reparado en la decepción que puede generar en Sergio Aguero, el socio, compañero y amigo que llegó hace pocos días a la ciudad para iniciar una aventura que finalmente no se concretará.

Después de muchos intentos por reunir a este par de argentinos que se conocen desde su juventud y que lograron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y luego pasaron por todo el proceso hasta ganar su primer título con la selección mayor en la aplazada Copa América de Brasil de este año, el reencuentro Kun-Leo no se dará.

Agüero es otra víctima del drama que sufrió Messi desde el año pasado, y que comenzó con Luis Suárez como el primer sacrificado. La absurda e ilógica decisión de echar al uruguayo, el mejor amigo de Leo, del plantel, solo pudo empeorar cuando se puso el uniforme del Atlético de Madrid, rival directo que se llevó la Liga con el ‘Pistolero’ como figura y goleador.

Fue esa la patada que avivó el avispero y llevó a Messi a pedir su salida mediante un burofax, pero el Barcelona se valió de un recurso técnico en su contrato para impedir que Leo buscará el nuevo destino que hoy está por definirse.

Luego, uno de los burdos intentos por convencer a Messi de mantenerse en el Barcelona, además de sacrificar su salario, era tener a un compinche de su confianza, y nadie mejor que Agüero, quien dejó el Manchester City ya sin protagonismo y en la misma recta final de su carrera.

Pero pocos se imaginaron que los altos sueldos en el Barcelona impedirían registrar al mejor jugador de su historia. Y todo el circo mediático que hubiera significado la bienvenida de Agüero a Messi, el reencuentro, los besos, los abrazos y todo el cariño que se hubieran dado, ahora quedan como una ilusión imposible.

Vestido y alborotado, el Kun tendrá que maquillar su decepción por no acompañar a Messi en el final de su carrera, y mientras Leo busca la gloria en otro equipo, Agüeri tendrá una responsabilidad ‘extra’ para compensar la ausencia de Messi. Y muy probablemente se reencontrarán, pero como rivales, otra vez, como siempre, a menos que su mágico reencuentro sea en la MLS.