BARCELONA -- Ousmane Dembélé se ha convertido en un asunto de máxima urgencia en el Barcelona, donde ya no causó sorpresa la última negativa de su representante a la oferta de renovación pero sí decepción, reconocieron a ESPN Deportes fuentes del club, tanto por la poca personalidad que se le contempla al jugador como por la sensación de hartazgo que ya no se disimula en las oficinas.
El francés no renovará, salvo sorpresa inesperada, y en los despachos se trabaja por encontrar, en un plazo de dos semanas, una solución definitiva.
Dos semanas son las que faltan para acabar el mercado de invierno y en este periodo contempla el Barcelona la posibilidad de traspasarle, acordar un intercambio con otro club o incluso, en último término, concederle la baja.
Tres escenarios improbables a primera vista y que mantienen, en paralelo, expectante a Xavi Hernández, quien el miércoles deberá hacer pública su postura, reafirmándose en su intención de seguir contando con el delantero francés o decantándose por las voces favorables en el club de apartarle del escenario si se mantiene firme en su postura y repetir lo que ocurrió la pasada temporada con Ilaix Moriba.
Son 200 millones de euros brutos de salario más otros 40 repartidos entre comisión y prima de renovación los que, de acuerdo a varios reportes que no niega el Barça, exige Moussa Sissoko para que Dembélé prolongue su permanencia en el Camp Nou por las cinco próximas temporadas y esas son unas condiciones que el club entiende desorbitadas y, también, como una señal inequívoca de que en realidad su intención es marcharse a fin de curso con la carta de libertad.
Moriba, en su día, se negó a renovar, exigiendo sus representantes unas cifras que el Barcelona consideró fuera de lógica, y se forzó a Ronald Koeman, el técnico que le dio la alternativa, a dejar de contar con el durante los últimos meses del curso, siendo traspasado al Leipzig el 31 de agosto. Es la única diferencia entre los dos casos: Por Ilaix el Barça ingresó 16 millones de euros mientras que por Dembélé, llegado el caso, no verá ni un euro.
El Barça, frente a este escenario, valora la opción de cerrar el caso con rapidez y atendiendo a que la presencia del delantero francés, siendo importante en los esquemas del entrenador, no es ya tan indiscutible tras el fichaje de Ferran Torres, la recuperación de Ansu Fati y la presencia de Memphis Depay, Abde, Jutglà e incluso Luuk de Jong (cuya permanencia no se descarta) y la recuperación cercana de Braithwaite.