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Ansu Fati estará fuera dos meses con el Barcelona, que enciende las alarmas tras su quinta lesión

BARCELONA -- Ansu Fati fue presentado en su momento, no hace tantos meses, como el faro del nuevo Barcelona. Heredero del número 10 que durante trece temporadas lució Lionel Messi, del joven delantero se esperaba un liderazgo futbolístico y mediático que de pronto ha mutado en temor en el club, donde su última recaída que le mantendrá unos dos meses de baja se recibió como un mazazo, admitieron a ESPN fuentes de la entidad, achacando más a la mala suerte que a una mala recuperación la lesión que sufrió en San Mamés.

Ansu apenas participó en 10 partidos (ninguno completo) de los 28 que acumula el Barça este curso y si se cumplen los plazos de recuperación estimados tras este último percance se perderá los próximos diez, y no se espera, con lógica, su regreso hasta bien avanzado el mes de marzo, probablemente con el Clásico del Bernabeu (20 de marzo) en el escenario.

En caso de confirmarse este dato, el delantero, que cumplió 19 años en octubre, apenas habría tomado parte en 20 de 85 partidos oficiales en el primer equipo desde que se fracturó el menisco interno de de la rodilla izquierda el 7 de noviembre de 2020.

Cinco lesiones y hasta cuatro intervenciones en el quirófano acumula el delantero en quince meses, que suma a esa temeraria lesión en la rodilla problemas musculares igualmente preocupantes que inquietan, y no poco, en el seno del club azulgrana.

Las pruebas médicas confirmaron la lesión en el bíceps femoral del muslo izquierdo, la misma que padeció el 7 de noviembre durante el partido contra el Celta de Vigo, y que le mantuvo de baja durante dos meses.

En el club se defiende que no ha habido "ninguna precipitación" en la reaparición del jugador, que recibió el alta médica el 11 de enero después de una puesta a punto de dos semanas y reapareció en el Clásico de Arabia frente al Real Madrid, sumando 55 minutos entre la segunda mitad y la prórroga en la semifinal de la Supercopa, mostrando un muy buen tono, anotando un gol y dando sensaciones más que positivas.

Sin embargo, la recaída en Bilbao provoca la sospecha de una debilidad muscular que viene arrastrando Ansu desde aquella primera lesión de noviembre de 2020 y que le mantuvo ya durante cerca de un año alejado de los terrenos de juego, pasando hasta cuatro veces por el quirófano y provocando una evidente inquietud en el club.

En las dos últimas temporadas, desde el comienzo de la 2020-21, el canterano apenas ha participado en 20 partidos de los 74 que ha disputado el Barcelona y tras su reaparición el 26 de septiembre frente al Levante, esta temporada, suma 457 minutos repartidos en diez partidos, cuatro de ellos como titular, ninguno completo pero anotando cinco goles que demuestran la trascendencia adquirida a pesar de su juventud.

Es en este escenario que la preocupación ya se torna alarma en el Camp Nou, donde el estado físico de Ansu ha pasado a convertirse en un asunto capital atendiendo a que es visto, hoy por hoy, como referencia en el futuro inmediato de un equipo que sigue acumulando más decepciones que alegrías desde el cambio de entrenador.