<
>

Barcelona: nueva era, nueva decepción

El Barcelona se repite constantemente que está en una nueva era que empieza bajo la dirección de Xavi Hernández, que mira al futuro con optimismo, que suma a Ferran Torres a un equipo de juventud, con el futuro ilusionante y todo por hacer... Pero el Barça sigue sumando una decepción tras otra. Una semana después de caer en la Supercopa frente al Real Madrid dijo adiós a la Copa en San Mamés. Y lo peor, más allá de la enésima lesión de Ansu Fati, fue la imagen de un equipo incapaz de hacerse notar ante un Athletic que físicamente le atropelló.

Nuevos tiempos y viejas decepciones, fue esta vez un capítulo más y no desconocido por el barcelonismo, que habrá que ver cómo responde a esta última después de decir adiós a la Champions de mala manera, tener como único objetivo en LaLiga meterse entre los cuatro primeros, despedirse en silencio de la Supercopa y derrumbarse, finalmente, en la Copa. Aún no acabó el mes de enero y el sabor, las sensaciones, no pueden ser más tristes alrededor del Camp Nou.

Como en una pesadilla que se repite, el primer remate a puerta del rival fue gol en San Mamés y si en esta ocasión no habría que señalar a Ter Stegen, sí dejó marcado a Jordi Alba, impotente en la carrera de Nico Williams, y a sus compañeros de la defensa, descolocados y dormidos ante la intensidad de un Athletic que le ganó la batalla del físico.

"Ellos han sido muy intensos" aseveró Xavi Hernández, cariacontecido al acabar el partido y admitiendo con su triste discurso que el Barcelona está lejos, muy lejos, de lo que él querría a estas alturas. Porque el Barça siempre fue a remolque de un Athletic que, reconoció el entrenador azulgrana "nos ha ganado por intensidad".

Una intensidad que no aparece en un Barça a medio camino entre la esperanza y el fracaso, por más que Xavi no quisiera escuchar esta palabra, que determina que a cuatro meses de acabar la temporada esté en una situación desconocida desde hace muchos años.

Son 13 los partidos que lleva Xavi Hernández al frente del equipo azulgrana y el balance no es, en absoluto, el esperado. Cinco victorias, cuatro empates y cuatro derrotas acumula el Barça bajo el mando del técnico, habiendo sido eliminado en la Champions, derrotado en la semifinal de la Supercopa y derrumbado en la Copa del Rey.

Se espera, desesperadamente, un futuro mejor, pero el presente barcelonista no puede ser más decepcionante y triste.