BARCELONA -- Jordi Alba apagó una noche para olvidar en Vitoria con un pase profundo, excelente, que sirvió a Ferran Torres para asistir al gol con el que Frenkie de Jong le dio el triunfo a un Barcelona sin brillo.
Y se despidió de Mendizorroza el lateral catalán quejándose amargamente de estar "siempre" bajo los focos de la crítica. "Me siento señalado hace muchos años", relató, proclamando que es una circunstancia que no le preocupa...
Aunque por repetición y tono dio la sensación de tanto hartazgo como pesar. Mientras Sergio Busquets permanece discretamente al margen de la campaña desatada en su contra en las redes sociales durante las últimas semanas y Gerard Piqué, siempre a la suya, proclamó este lunes su tranquilidad tras la victoria sobre el Alavés, el tercero de los capitanes no se calló en la noche del domingo, amargado de estar siempre en la diana y sin comprender la, según él, poca comprensión de la hinchada hacia los veteranos y con él especialmente.
"Me siento señalado desde hace muchos años. No es la primera vez que me pasa y acepto todas las críticas porque es parte del circo que se genera", reveló Alba, quien aseveró que cuando hay un mal partido "siempre se señala a los que se tienen que señalar... Lo tengo asumido. Si juego un buen partido no se habla de mí, si juego como el otro día se me va a matar. Estoy a tiro de todo el mundo.
"Tengo el respeto de mis compañeros y de mi cuerpo técnico y no me preocupan las críticas. Nadie me ha regalado esto, llevo diez años aquí, tengo Tengo 32 años y me siento con fuerzas. Hay partidos mejores y peores. Tengo asumido que serán duras las críticas cuando van dirigidas hacia mí" solventó el lateral, quejoso de que en el Barcelona "siempre se señala a los veteranos cuando se pierde, pero cuando se gana es diferente".