Guillermo Amor abandonó hace pocos meses su puesto como director de relaciones institucionales del Barcelona en el que de momento ha sido su último paso por un club en el que nació deportivamente cuando era jugador infantil. Siempre quedará para la historia la noche que sustituyó a Maradona en el estreno del desaparecido Miniestadi con 14 años y, también, su papel destacadísimo en el Dream Team de Johan Cruyff.
Entre 1988 y 1998 disputó 421 partidos de azulgrana y hoy permanece como el décimo futbolista con más presencias en el club. Ganador de 17 títulos, cinco de Liga, tres de Copa, dos de Supercopa de Europa y la soñada Champions de 1992 entre ellos, siempre fue un secundario de lujo, de trato cercano, discreto y conocedor de no pocos secretos del Camp Nou que siempre, siempre, mantiene de puertas adentro.
Guardiola le señaló como el espejo de todos los canteranos del Barça, suyo principalmente, y con ello resumió fielmente su papel en el club.
¿Qué es para un canterano del Barça jugar un derbi?
Para cualquier jugador que sale del fútbol base es un partido especial y muy importante. Entiendes la rivalidad con el Espanyol desde que infantil y sueles conocer a los jugadores porque te has enfrentado con ellos. Es el rival de siempre y cuando llegas al primer equipo es un momento diferente.
Curiosamente su debut con el primer equipo fue, precisamente, contra el Espanyol...
Septiembre de 1988, sí, lo recuerdo. Fue la primera temporada de Cruyff como entrenador y entré por Eusebio casi al final, ganamos 2-0.
No perdió ningún derbi, pero hubo uno, el de 1996, especial: le expulsaron, se despidieron de la Liga empatando y al cabo de tres días despidieron a Cruyff...
Sí, en el último minuto fue. Quedamos 2-2, fue un partido muy duro en que también expulsaron a Figo. Fue un mal trago porque aquella temporada fue muy difícil, luchamos por todo y nos quedamos sin nada, perdiendo las opciones de Liga casi al final, cayendo contra el Bayern en las semifinales de la UEFA y perdiendo la final de Copa en la prórroga. Había un buen proyecto, pero le faltó esa continuidad necesaria...
¿Cree que siente lo mismo jugando contra el Espanyol un futbolista llegado de fuera que un canterano? Cualquier jugador afronta un derbi con intensidad, pero sí es cierto que a los que no son de la cantera, que llegan de fuera y extranjeros principalmente, pasan una aclimatación en todos los sentidos para saber qué significa. Pero no solo un derbi, también un Clásico, los partidos especiales, la presión que hay... Es un periodo que todos pasan.
¿Piensa que con los años se ha perdido la esencia del derbi?
No... Yo pienso que no. A nivel de fútbol base desde luego que no y en cuanto a los filiales sigue existiendo una rivalidad muy acentuada. Luego, en el primer equipo, han habido momentos en que ha existido más intensidad, nervios y más pasión y otros en que menos.
Y esta vez, ¿muy favorito el Barça?
Es verdad que nosotros estamos saliendo de algunas dificultades en cuanto a resultados, se jugó muy bien contra el Atlético de Madrid y la intención es seguir ese rumbo mientras que el Espanyol llega con unos resultados no tan buenos. Eso puede dar a pensar que el Barça es más favorito y está claro que sobre el papel lo debe ser pero en esta clase de partidos no se puede dar nada por sentado.
Será el segundo derbi sin Messi. El primer año sin él. ¿Cree que se va haciendo a la idea el barcelonismo? ¿Fue tan chocante para usted su salida?
Más que chocarme.. Pasó que todo el mundo pensaba que se quedaría, por todo lo que se hablaba y fue una sorpresa, desde luego. Al final, ahora, lo que pasa es que Leo es mucho Leo y ahora se está en un proyecto nuevo, hay que darle tiempo... Pero hay que ser consciente del significado de Messi en el Barça, en el club. Piensa que hay muy pocos, poquísimos, jugadores capaces de cambiarte un partido y Leo es de esos. Y no una vez, sino que diría que casi siempre lo hace.
¿Irrepetible?
Hay que pensar muy bien lo que ha hecho Leo en el Barça. Sus números, su nivel durante tantos años, su rendimiento... Eso es único y aunque ahora lo hablamos, con el tiempo se pondrá verdaderamente en en consideración. Sí creo que la gente sabemos lo que ha hecho Messi para el Barça, pero con el paso de los años su figura será, pienso, aún mayor.
¿Tiene sucesor en el Barça? Se habla de Ansu Fati...
No se puede entrar en comparaciones. Las comparaciones no son buenas... Pero con Leo son peores. A cualquiera que le quieras comparar con él saldrá perdiendo porque a ver, ¿hay alguien que pueda hacer los números que ha hecho Leo en el Barça? No, es imposible imginarlo. A partir de ahí ya está todo dicho porque hablamos de un jugador que ha sido el mejor del equipo durante más de diez años, con todos los títulos que ha ganado a nivel colectivo e individual
Usted jugó con estrellas indiscutibles. Sin compararlas con Messi, ¿hubo algún jugador especial? Romario, Ronaldo, Rivaldo, Laudrup...
No soy amigo de personalizar porque, de entrada, todos fueron excepcionales jugadores. Tanto esos como muchos otros. Hay dos de los que nombras, por ejemplo, que siemrpe piensas lo que habrían podido llegar a ser en el club porque estuvieron muy poco tiempo como son Romario y sobre todo Ronaldo, que solo jugó un año aquí y fue magnífico.
Hablaba de un nuevo Barça, ¿ha encontrado ya el rumbo... ¿O hay que ir poco a poco?
Yo soy de los que prefiere pensar que se debe ir poco a poco. No podemos pasar en una semana a ser tan buenos por un resultado, o dos, y después volver a ser tan malos o al revés. Y alrededor del Barça existe esa tendencia, y más en los últimos tiempos. Con mucha facilidad se ensalza o se critica... Pasamos de que todo es fatal y no entraremos en Europa a decir que ya estamos en Champions y se olvida todo. Estos cambios tan bruscos no son buenos para el equipo ni para el club.
Tampoco es un escenario nuevo en el Barça
No, no. Es algo que ya conocemos y por eso es bueno que el equipo se centre en ganar esa regularidad y tranquilidad. Todo necesita su tiempo y su proceso, no puede hacerse en cuatro días. Se jugó muy bien y se ganó muy bien a un gran rival como es el Atlético y ahora hay que pensar en el siguiente sindar a pensar que ya está todo hecho.
¿Se vive y opina mucho desde los extremos, en trincheras?
Sí, es lo que decía. Se tiende mucho a subir y bajar rápidamente, sin paciencia ni análisis. Las críticas a veces, dentro de que pienso que la crítica es buena, son excesivas y si no estás preparado te puede afectar.
Ocurrió no hace tanto con Koeman... ¿Entiende que se fue demasiado cruel con él?
Cada uno sabrá lo que dijo y lo que hizo... Ronald, por lo que es, lo que representa en el barcelonismo como leyenda, como futbolista, el que marcó en Wembley, por el tiempo que llevaba esperando a ver si venía a entrenar al Barça y viendo que llega en un momento muy complicado después de la goleada del Bayern... Pienso que siendo quien es quizá se tenía que haber esperado a que acabase la temporada. Más que nada por lo que representa su figura. Lo que se ha llegado a decir, pues cada cual sabrá. Sí creo que ha existido poca memoria en algunos.
Quizá el famoso entorno aquel que bautizó Cruyff se ha desmelenado en los últimos años. Hay un bombardeo de opiniones contrapuestas... ¿excesivo?
Bueno, lo que ocurre es que en nuestro tiempo no había tantos medios, no existía esta globalización, no había redes sociales, los futbolistas y los periodistas, que eran muchos menos, nos conocíamos, teníamos mucha relación directa... Había más confianza y ahora controlar todo lo que hay alrededor del club es mucho más complicado.
El Barça, como todos los grandes clubs, se ha bunkerizado, pero también los futbolistas parecen vivir en una burbuja, al margen de todo...
Con el tiempo las cosas han ido cambiando y a veces son los detalles los que provocan esos cambios. Antes nos concentrábamos un día antes, viajábamos dos días antes a Europa, solíamos salir a pasear en grupo cerca del hotel, saludabas a los aficionados... Y eso ahora es imposible. Si puedes viajar el mismo día lo haces y no puedes tener esa accesibilidad con la gente que nosotros teníamos.
Stoichkov, Koeman, Bakero, Laudrup, Romario... Fotografiarse con un jugador del Dream Team o ni que fuera charlar con cualquiera de ustedes era normal. Ahora es impensable.
Sí, sí... Fijate que entrenábamos en lo que era el Miniestadi y subíamos y bajábamos andando desde los vestuarios del Camp Nou. Eso es imposible ahora pero no ya solo por los futbolistas, es que no se puede controlar. Antes nosotros viajábamos con los aficionados en el avión, con la prensa, había una relación de proximidad que desapareció. Ahora todo es mucho más privado pero creo que es comprensible.
Hablando de aquella época... ¿Queda la sensación de que a pesar de todo lo ganado les faltó algo más?
Nunca te cansas de ganar peró sí que quizá con el paso de los años te queda ese pensamiento de que pudimos ganar algo más. Otra Copa de Europa, otra Liga... Fueron ocho años magníficos, pero miras el grupo y lo que éramos y piensas que sí, que posiblemente se pudo haber ganado algo más.
¿Cruyff es el comienzo de todo? ¿Se da el paso adelante definitivo con él?
A ver... Yo no viví los años anteriores y no podría decirlo. Sí creo que en nuestra época lo importante fue el cambio de mentalidad, de dejar el negativismo y tener el optimismo y convencimiento que sí trasladó Cruyff al club. Nos convertimos en un club ganador, desde luego, pero la historia del Barça se tiene que respetar, todo lo que existió antes. Johan es verdad que llegó con unas ideas, con una mentalidad clara y con él todos ganamos.
En 1992 gana la Champions sin poder jugar la final y dos años después juega la final y la pierde... ¿Qué fue más doloroso?
Lo de Atenas, sin duda, la final que nos gana el Milan, que nos dio un varapalo importante. La de 1992 me sancionan por la tarjeta contra el Benfica en la semifinal y sí, fue en ese momento muy duro quedarte fuera después de venir jugando pero te sientes campeón y con el tiempo eso es lo que queda.