Andrés Guardado llegó a 500 partidos en Europa el pasado fin de semana y se reafirmó como el mexicano con más duelos disputados en el 'Viejo Continente'
Andrés Guardado vivió su juego 500 en Europa y afianzó su lugar como el mexicano con más partidos disputados en el 'Viejo Continente', con una trayectoria en España, Alemania y Holanda, que le ha ganado el respeto de sus compañeros y que lo llevó, eventualmente, a ser uno de los capitanes de la Selección Mexicana.
Sin embargo, pese a lo largo de su trayectoria y lo importante que ha sido para el balompié mexicano, Guardado se quedó a la orilla de dar un último salto a un club grande de Europa, pues a sus 35 años, parece que se acerca el ocaso de su carrera y que lo cumplirá con el Real Betis hasta el 2023, cuando acabe su contrato.
Vivió un descenso
Cuando Guardado llegó a Europa lo hizo con el Deportivo La Coruña en la campaña 2007-2008. Luego de cuatro temporadas con el equipo español, llegó lo impensable, pues para la campaña 2011-12, el ‘Depor’ vivió el descenso a LaLiga2.
Esta situación lo llevó a perder reflectores y enfrentar menor competitividad debido a la división en la que estaba. Ese paso lo llevó a pasar al Valencia para la temporada 2012-13.
No brilló en Alemania
Luego de seis años en España, pasó a su séptima temporada con el Valencia, pero apenas al inicio del torneo, fichó por el Bayer Leverkusen de la Bundesliga, donde no pudo brillar y apenas jugó cuatro partidos para 268 minutos.
Con el conjunto alemán tuvo su peor campaña en Europa en cuanto a minutos y rendimiento. Esto provocó que no pudiera brillar en la Bundesliga y así no saltar a un equipo más importante.
Llegó grande al PSV
Cuando Guardado llegó al PSV Eindhoven tenía 27 años, lo que para muchos es su mejor momento, pero para otros es muy grande para poder utilizar la liga de Holanda como trampolín, razón por la que se caracteriza.
Si bien en el PSV fue figura y se quedó con el cariño de los aficionados, el mediocampista mexicano no pudo dar el salto de calidad que traspasara fronteras a un nivel de élite, por lo que luego de tres temporadas y entre las ofertas que tuvo en la mesa, la del Real Betis fue la que más lo llenó en todos los ámbitos.
Irregular en el Betis
Con el conjunto heliopolitano suma cinco temporadas y se ha ganado la confianza de sus compañeros, situación que lo llevó a ser uno de los capitanes del equipo; sin embargo, sus actuaciones han sido irregulares, pues el mexicano ha pasado entre altas y bajas de juego su paso por el equipo sevillano.
En lo que va con el Betis suma 11 lesiones, algunas de gravedad y otras no tanto, además que dos veces ha sido víctima del Covid-19. De igual forma, ha tenido errores individuales que marcan su paso con los blanquiverdes. Cuando Guardado apunta a que todo iba bien, ha sufrido una baja en su juego que no lo ha dejado brillar.
Pecó al no saber defender mejor
Cuando inició su carrera y en su primera incursión en Europa lo hacía como lateral o como volante. En ambos casos falló en no saber defender a la perfección, pues si bien sus progresiones al ataque eran sólidas y se incorporaba bien debido a su velocidad y buen golpeo de balón, la parte defensiva no era su fuerte.
Con la competitividad del futbol europeo, Guardado tenía que cumplir en ambas fases, defensa y ofensiva, pero la primera fue un dolor de cabeza que corrigió con los años, aunque ya muy tarde, razón por la que un equipo más importante no se animó a ficharlo.