Con un gran rendimiento en el primer tiempo, Inglaterra le ganó este jueves a Italia en el estadio Diego Armando Maradona de Napoles por las eliminatorias para la Eurocopa.
El equipo británico, que mantuvo la base y el buen funcionamiento del Mundial, se puso en ventaja a los 13 minutos gracias a que Declan Rice aprovechó una serie de rebotes en el área rival para mandar la pelota al fondo de la red.
Si hasta ese momento la posesión de la pelota estaba en disputa, desde la apertura del marcador Inglaterra se hizo con ella y ya no la soltó por el resto de la etapa.
De ahí en más el dominio inglés se hizo más patente y el aumento de su ventaja, lógico: a los 44 minutos ejecutó un tiro de esquina pasado desde la izquierda y, en la disputa aérea del balón con Harry Kane, Giovanni Di Lorenzo tocó involuntariamente la pelota con el brazo.
Luego de unos segundos de incertidumbre, el árbitro fue a revisar la jugada al VAR y cobró penal.
El propio Kane se hizo cargo de la situación y, con un fuerte disparo, anotó el segundo tanto de su equipo.
Garreth Southgate le ganaba la batalla táctica a Roberto Mancini. Su conjunto tenía la ventaja y, paradójicamente, también la pelota.
Pero luego del entretiempo, la Azzurra ajustó las amarras y salió a revertir el tanteador.
Le volvió a disputar la posesión a su rival y, por largos pasajes, se la ganó.
Tuvo premio a los 56 minutos con el gol del argentino nacionalizado Mateo Retegui, que aprovechó una gran asistencia de Lorenzo Pellegrini.
El siguiente hito del partido fue a los 80, cuando el árbitro expulsó por doble amarilla a Luke Shaw tras una fuerte falta del inglés. Lo llamativo es que el británico había sido amonestado apenas dos minutos antes, por supuestamente hacer tiempo en un lateral.
El equipo de Mancini fue con más ímpetu que juego a buscar el empate en los últimos minutos, pero sus centros fueron rechazados por la defensa inglesa.
Gran triunfo de los Tres Leones, que ratificó la buena imagen que mostró en Qatar 2022.