Analizamos a España, la campeona de 2008 y 2012, sus fortalezas, debilidades y a los tres rivales que le esperan en la primera fase de la Euro 2024.
BARCELONA -- España evita vestirse de favorita pero se sabe candidata en la Eurocopa 2024, atendiendo a qué pueda ocurrir en su estreno del sábado frente a Croacia, un partido de máxima exigencia, de entrada, y cuyo resultado desembocará en especulaciones de todo tipo mirando el futuro del torneo.
Porque apenas nadie puede imaginar que España se marche de la Euro de Alemania a las primeras de cambio protagonizando un derrumbe similar al que sufrió hace diez años, cuando defendiendo el título Mundial de 2010 fue la primera campeona desde 2002 en quedar eliminada en la fase de grupos.
La semifinal que alcanzó (derrotada por Italia) en la edición disputada en 2021 muestra, o debería mostrar, la capacidad de una España que bajo el mando de Luis de la Fuente ha mantenido, y hasta aumentado, el cambio de paradigma que comenzó a observarse en la etapa de Luis Enrique.
La Roja del toque, del juego de posición y combinación que alcanzó la gloria entre 2008 y 2012 es ya solo un recuerdo. Hoy se impone el vértigo y el juego por las bandas. Desaparecido el rondo es momento de las transiciones.
Unai Simón en la portería; Dani Carvajal y Alejandro Grimaldo en los laterales; Robin Le Normand y Aymeric Laporte en el centro de la defensa aunque con Nacho pugnando por uno de los puestos; Rodri y Pedri en el centro del campo con Mikel Merino y Fabián Ruiz aspirando al tercer puesto y una delantera clara con Lamine Yamal y Nico Williams en las bandas y Álvaro Morata en el centro. Esta sería a grandes rasgos la apuesta del seleccionador para confeccionar la alineación tipo que se estrenará ante Croacia.
FORTALEZAS
Mantiene el equipo hispano el gusto por el balón. Rodri, probablemente el mejor mediocentro defensivo del mundo y digno sucesor del mejor Sergio Busquets, y Pedri, aspirante a convertirse en el heredero de Andrés Iniesta, son los encargados de mantener aquella esencia, confiando en que el canario dejé por fin atrás su calvario de lesiones y alcance, otra vez, su mejor versión.
Pero donde más destaca esta España en su desborde por las bandas, donde Nico Williams y Lamine Yamal pueden ser considerados la pareja de extremos más eléctrica del campeonato, capaces no solo de marcar las diferencias sino, más aún, desequilibrar un partido tanto por desborde, encarar al rival o correr al espacio, entrando en el área por sorpresa en cualquier situación.
DEBILIDADES
A España le falta gol. Y eso no es una novedad. Si a Williams y Lamine le acompañase en ataque un nueve realizador de verdad esta sería una selección temible para cualquiera, pero Morata, el teórico delantero centro titular, ha vuelto a completar una temporada discreta en el Atlético de Madrid, comenzando con muy buena estadística (13 goles en 20 partidos)... y desapareciendo a partir de febrero, anotando apenas dos goles en sus últimos 14 encuentros hasta perder la titularidad.
Le falta esa referencia en ataque... Y adolece de liderazgo en defensa. De la Fuente se mantuvo firme en no contar con Sergio Ramos y el centro de la zaga es un auténtico dolor de cabeza para el seleccionador, que ha encontrado (Grimaldo/Cucurella) sucesión para Jordi Alba en el carril izquierdo, tiene con Carvajal bien cubierto el derecho pero sufre por el medio, donde ni la nacionalización de Le Normand y Laporte le ha dado aquella seguridad mítica de los Puyol, Piqué y Sergio Ramos.
LAS RIVALES DE LA PRIMERA FASE
España debutará el sábado ante Croacia en Berlín, jugará el segundo partido contra Italia en Gelsenkirchen el jueves 20 y cerrará el lunes 24 en Dusseldorf frente a Albania, la teórica selección más débil del grupo. Aunque la intención, claro, es pasar a octavos como primera de grupo para cruzarse con uno de los mejores terceros o al menos como segunda y enfrentarse a la segunda del grupo A, incluso como tercera (tres puntos, eso sí) tendría opciones de clasificarse, y jugar en ese caso contra la ganadora del grupo E (¿Bélgica?) o F (¿Portugal?).
CROACIA
¿El último baile de Luka Modric? Tercera clasificada en el Mundial de Qatar tras ser subcampeona en 2018 y subcampeona de la última Nations League, en la que perdió frente a España, Croacia mantiene intactas sus señas de identidad, liderada por el incombustible Modric, que a sus 38 años podría vivir su último gran torneo de selecciones.
Selección resistente como pocas, la seguridad de Livakovic bajo palos, la capacidad de Josko Gvardiol en defensa, el papel de Marcelo Brozovic y Mateo Kovacic como escuderos de Modric en el centro del campo y el oportunismo de Ante Budimir e Ivan Perisic en ataque son las armas con las que cuenta Zlatko Dalic, que desde su llegada al mando en 2017 ha convertido a Croacia en una de las selecciones de referencia.
El exfutbolista español jugó la edición de 2004 y ahora enumera sus selecciones favoritas para levantar la copa.
Desde su independencia de Yugoslavia, Croacia se ha enfrentado en diez ocasiones a España, con cinco triunfos hispanos, dos empates y tres victorias croatas.
ITALIA
Defensora del título, que perdió con España su último duelo en la Nations League y que ha enlazado dos ausencias dolorosas en el Mundial, La Italia de Luciano Spalletti acude a Alemania con la presión de defender el trofeo y comenzar el torneo en uno de los grupos más difíciles.
La azzurra no cuenta con una figura que destaque abolutamente por encima de los demás jugadores, aunque ahí habrá que vigilar de cerca a Nicolò Barella, y antepone el grupo por encima de las individualidades. Es posible que ponga en el escenario una defensa de tres, con cinco mediocampistas (Federico di Marco y Giovanni di Lorenzo en los carriles) y tres delanteros, confiando en el crecimiento de Federico Chiesa y la capacidad de Davide Frattesi.
Los duelos entre España e Italia son considerados, casi, clásicos. De 22 enfrentamientos los hispanos han vencido en siete ocasiones por cinco de los italianos y se han producido diez empates. La última victoria de la azzurra fue en los octavos de final de la Eurocopa de 2016, cuando dirigida por Conte se impuso, en París, por 2-0 en lo que fue la despedida de Vicente del Bosque del banquillo de la Roja.
Fernando Palomo, Ciro Procuna y el Chelís dan su pronóstico para la justa continental.
ALBANIA
Vista como la selección a priori eliminada de antemano, el crecimiento de Albania en los útimos años es un hecho, como lo demuestra su clasificación como campeona de su grupo en la previa por delante de la República Checa y Polonia, con una sola derrota en ocho jornadas y enajando solamente cuatro goles.
Dirigida por el brasileño Sylvinho (en su día futbolista del Barcelona) y con el argentino Zabaleta (que fue futbolista de Espanyol y Manchester City) como ayudante, el combinado balcánico hace de su defensa una seña de identidad, con un juego directo, de poca combinación y buscando segundas jugadas o balón parado.
Armando Broja, un joven de 22 años nacido en Inglaterra y formado en la cantera del Chelsea, aparece como su jugador de referencia en ataque, donde esperará la colaboración de Rey Manaj y, por encima de todo, la seguridad que pueda tener en la zona defensiva.
Los tres enfrentamientos entre España y Albania se solventaron con victorias hispanas, aunque el último amistoso, disputado en marzo de 2022, no lo sentenció (2-1) la España de Luis Enrique hasta el gol de Dani Olmo en el último suspiro.