HAMBURGO (Enviado especial) – Esta vez no hubo lágrimas, la procesión fue por dentro. El profundo llanto de Cristiano Ronaldo luego de haber fallado su penal en el suplementario frente a Eslovenia sonó a despedida anticipada. Un adiós que se concretó un partido después, en la fría noche de Hamburgo.
Theo Hernández decidió la definición por penales con la que Francia eliminó a Portugal y clasificó a semifinales de la Euro 2024. De esta manera, Cristiano Ronaldo vio frustrado su sueño de conseguir el título en el certamen que se disputa en Alemania. Seguramente, el crack de 39 años no volverá a jugar el torneo en el que le puso su nombre y apellido a todos los récords.
Consumada la derrota, caminó solo mientras los rivales le pasaban por delante para ir a festejar. El primero que lo saludó fue Antoine Griezmann y le sacó una sonrisa, aunque sea de compromiso. Charló con Diogo Costa, el héroe de la serie de 8vos., en busca de alguna explicación. Se acercó a Pepe y su compañero de tantas batallas se quebró en su hombro izquierdo. Mientras tanto, su hinchada le profesaba otra prueba de amor.
Camino al vestuario, recibió una palmada de su técnico Roberto Martínez y, ya en la entrada del túnel, felicitó a Didier Deschamps, el DT ganador. Llegó al vestuario cabizbajo, serio, con una cámara de TV encima, casi una habitualidad desde que empezó a jugar al fútbol.
Apenas una chance clara y la inédita sequía goleadora
Ubicado como centrodelantero, se quejó de la innumerable cantidad de veces en la que no recibió como esperaba. En un tiro libre a favor, la gente gritó “Siuuuu” y CR7 tomó carrera, pero el que remató fue Bruno Fernandes. Portugal tuvo más posesión en esa primera mitad (60 a 40), aunque sin generar ocasiones claras de gol.
En el complemento, el encuentro por fin levantó y ambos llegaron con peligro. En el mejor momento del campeón de la Euro 2016 (precisamente frente a Francia), Rafael Leao llegó al fondo por izquierda, tiró el centro, Vitinha definió de primera y después del rebote en Maignan, el delantero de Al Nassr casi aprovecha el rebote con un taco.
En otro tiro libre a favor, se hizo cargo y pegó en la barrera. Su ocasión más peligrosa la protagonizó en el arranque del suplementario, luego de una muy buena jugada de Francisco Conceicao, el revulsivo de Portugal. El centro atrás del goleador del triunfo agónico en el debut ante República Checa le quedó incómodo y su remate se fue a cualquier parte.
A diferencia de Mbappé, quien fue reemplazado antes del segundo tiempo de la prórroga tras un golpe en la cara que lo debe haber asustado, el Bicho jugó los 120 minutos. Ya en la serie desde los 12 pasos, empató 1-1 con un derechazo cruzado y pidió calma con sus manos. Estaba entero, motivado, ejerciendo su rol de líder.
Joao Felix ejecutó al palo en el 3° remate luso, Francia fue pura eficacia, vengó la caída de hace ocho años por el título en Stade de France y dejó a Cristiano y compañía con las manos vacías.
La última función de Mister Euro
El nacido en Madeira, el 5 de febrero de 1985, jugó 486 minutos en 5 partidos de la Euro 2024, remató 23 veces (10 fueron al arco), tuvo una precisión del 85,8 por ciento de pase, vio una tarjeta amarilla, brindó una asistencia (a Bruno Fernandes vs. Turquía) y llamativamente no anotó goles en Alemania.
Punto final para el hito que generó Cristiano Ronaldo en el certamen de Selecciones más importante del Viejo Continente. Es el que más ediciones disputó (6), el que más partidos jugó (30), el que más minutos estuvo en cancha (2639), el máximo goleador (14), el jugador que marcó en más ediciones (5), el único en marcar al menos tres goles en varias Eurocopas (2012, 2016 y 2020) y el máximo asistidor (8).
Una carrera que excede largamente la Euro y el espacio destinado a esta nota. El artillero histórico a nivel de Selecciones (130 goles) se puso 212 veces la camiseta de su país y cosechó 128 victorias, 49 empates y 35 derrotas. Como si esto fuera poco, consiguió la Euro 2016 y la UEFA Nations League 2018/19.
CR7 cerró su historia en la Eurocopa sin lágrimas. El dolor no se lo va a quitar nadie. Lo cierto es que el dueño de todos los récords deja un legado. Un ejemplo a seguir. Una forma de competir que esta vez no tuvo el final que deseaba, ya casi a la medianoche de la fría Hamburgo.