PARÍS - El duelo de la UEFA Euro 2016 entre Suiza y Albania enfrentó a dos hermanos kosovares. De apellido Xhaka, Taulant y Granit se encontraron en el partido que cierra el Grupo A este domingo.
Este cotejo fue especial y emotivo para ambos jugadores, quienes se fundieron en un abrazo previo al cotejo en el cual defendían distintos intereses.
Por primera vez en la historia de la Eurocopa dos hermanos midieron fuerzas futbolísticamente con selecciones distintas. Granit, con Suiza; Taulant, con Albania. Anteriormente hubo un caso similar en el futbol; el enfrentamiento en un Mundial entre los Boateng, Jerome y Kevin, durante las hostilidades de Brasil 2014.
Los Xhaka nacieron en Basilea. Su familia es originaria de Kosovo y llegaron a Suiza al igual que muchas otras, entre finales de los 80 y principios de los 90, cuando se produjo un éxodo muy grande de albaneses.
Comenzaron a destacar en el Concordia y después recalaron, siempre de la mano, en el Basilea. También en categorías inferiores de Suiza hicieron un camino paralelo, siendo Granit un año más joven.
Sin embargo, el destino les tenía deparado un destino diferente, aunque el vínculo fraterno nunca podrá extinguirse. En 2013, ante la falta de oportunidades con la absoluta suiza, Taulant decidió aceptar la propuesta de la Federación Albanesa y jugar con el país de su familia.
Nunca imaginó, quizá, que llegaría el momento en que tendría que cambiar ‘cariño’ por ‘rivalidad’, sentimientos que debieron experimentar este sábado los dos hermanos, al menos durante 90 minutos.