Polonia avanzó a cuartos de final tras vencer a una combativa Suiza por 5-4 en la tanda de penales. El primer encuentro de octavos de final en la historia de la Euro se fue a tiempos extra tras un empate 1-1 después de que Blaszczykowski adelantara a los polacos en un letal contraataque y que un golazo de Shaqiri, el más bonito que se ha visto en el torneo, devolviera la vida a los alpinos en la recta final del encuentro.
Fue el partido más igualado que se ha visto hasta el momento, pero también una advertencia para Polonia, que decidió asegurar la mínima ventaja en lugar de arriesgarse a atacar. No acabó lamentándolo por pura suerte. *
El contraataque letal de los polacos
Polonia tiene un arma letal en las jugadas al contraataque. Por la calidad de Krychowiak para repartir y recuperar, la profundidad que dan al juego Blaszczykowski y Grosicky, y la movilidad de Milik; pero sobre todo, por la manera en que se entienden entre ellos.
Ni siquiera necesitan tener el balón para ser un peligro en el área contraria. Su fuerza está en los robos (tuvieron 54), la efectividad en defensa y la velocidad para hacer transiciones.
Mientras tiene la situación en su parcela medianamente controlada, ni siquiera se nota que Polonia se repliega (el problema viene después). Durante la fase de grupos habían registrando una media de 15 intentos por partido y pese a que acabaron por encerrarse durante casi una hora, crearon más de dos decenas de situaciones de gol.
El grave problema - y tienen que ponerle solución, cuanto antes mejor – son los tremendos fallos en definición de sus arietes, Milik y Lewandowski. Se cansaron de probar; el del Ajax con cinco intentos y la estrella del Bayern Munich con cuatro, pero solo registraron tres disparos a puerta entre los dos.
De 20 disparos, solo la cuarta parte (cinco) fueron a puerta y si no es por Jakub Blazczykowski estarían volando a casa en este momento.
La falta de gol no había sido un problema grave durante la fase de grupos, cuando se podían dar el lujo de jugar con el resultado. Solo suman tres goles en todo el torneo. La sequía de Lewandowski, ahora sí, empieza a ser un problema.
Kuba asume el mando
Robert Lewandowski sigue sin llegar a la Euro, pero a falta de incidencia en el juego del capitán polaco, está Bazczykowski. Él lleva todo junio cargando con el equipo a la espalda. Es él que más centra (hoy registró cuatro intentos de servicio al área), el que mejor se entiende con Krychowiak en la media y, además, contribuyó con diez balones recuperados.
El veterano mediocampista ha sido el jugador más decisivo para los polacos hasta el momento. Ante los fallos de los delanteros, Kuba se ha erigido como el ‘goleador’ del equipo. Con una asistencia y dos tantos, ha intervenido en las tres anotaciones que suma el cuadro blanquirrojo en el torneo. Si no fuera por él, sería Polonia y no Suiza el equipo que estaría volando a casa.
Los suizos sacaron la casta en la segunda mitad para marcar el empate y forzar los tiempos extras. Les faltó suerte, pero estuvieron muy cerca de darle la vuelta al marcador.
El golazo de Shaqiri dio vida a Suiza
El destino fue cruel con Suiza, que hizo sufrir como nadie a los polacos. Aunque dominaban, se fueron al medio tiempo perdiendo 1-0 por no saber finalizar.
Mucho más certeros que los polacos en la media, retenían el balón pero no sabían que hacer con él. Solo probaron dos veces a Fabianski en la primera mitad y sin mucho peligro. Pero la decisión arriesgada del técnico de enviar a dos atacantes más sacrificando a la media funcionó y ya desde el inicio de la segunda mitad, tuvieron a Polonia encerrada en su área.
El golazo de media chilena de Shaqiri acabó con una racha de 456 minutos sin recibir gol en la portería polaca y extendió la vida a los suizos cuando el tiempor regular llegó a su fin para dedicarse a asediar al rival desde todos los ángulos en los tiempos extra. Fabianski acabó firmando cinco paradas y fue gracias a su labor frente a un ambicioso combinado suizo lo que forzó la tanda de penales.
El resto ya fue suerte para Polonia, que avanzó gracias al 5-4 en la tanda de penales.