Mientras todo el mundo habla del PSG y hasta del Mónaco, el Olympique de Lyon trabaja de manera discreta
Cambió su dueño, cambió sus reglas de operación, se enfocó en su cantera, en localizar talento, ganar campeonatos, vender caro. Hizo alianzas estratégicas, consiguió un socio chino, se volvió empresa pública (cotiza en bolsa).
Todo comenzó en 1987, cuando Jean-Michel Aulas, empresario francés compró un club quebrado, endeudado, y en la segunda división.
Su reingeniería, su mejora continua y visión de negocio, lo llevó a lo más alto. Hablo de títulos, de un buen espectáculo, de ingresos importantes y sostenidos, lo que ha creado un círculo virtuoso superado solamente por 10 equipos top de Europa.
Cuenta con un estadio nuevo, instalaciones élite, con entrenadores de juveniles capacitados y actualizados tanto o más que en otras instituciones más populares.
Son muchas sus fortalezas y muy pocas sus debilidades. Mientras todo el mundo habla del PSG y hasta del Mónaco, el Olympique de Lyon trabaja de manera discreta, bueno, no tanta.
Recientemente jugó la semifinal de la UEFA Champions League contra el poderoso cuadro de la Baviera, el Bayern de München, su equipo femenil es el mejor del continente desde hace años, la venta de jugadores sigue siendo pilar de su modelo de ingreso, de su estrategia.
Aulas sabe que su lucha no es a billetazos, eso se lo deja al jeque del PSG, o al ruso del Mónaco. El Lyon, la tiene clara. Trabajar bajo estrictas reglas de operación, crecer cada año (ingreso), apostar por los jóvenes, por la cantera, siempre pensando en dar un gran espectáculo.
Para crecer todos los años se requiere ser innovador, crear nuevas fuentes de ingreso, diversificarse, no para nunca la fábrica de talento. Para este verano, se espera que el holandés Depay y el francés Aouar, sean transferidos, en suma, por no menos de 90 millones de euros.
Para el Olympique de Lyon, ganar en la cancha es muy importante, pero queda claro que ganar dinero, darle a sus inversionistas un retorno de su capital es el objetivo principal, y para eso se ha montado una gran maquinaria compuesta por 500 empleados (no incluye el Holding OL Groupe), sumamente capacitada, comprometida y competitiva.