La Ligue 1 decidió dar por terminada su temporada 2019-2020 y en su momento fue una noticia que nos sorprendió a todos; parecía apresurada la determinación
MÉXICO -- El futbol francés decidió dar por terminado su temporada 2019-2020. Fue, en su momento, una noticia que nos sorprendió a todos; parecía apresurado tal camino, inclusive tomando en cuenta los grandes problemas de salud. Países como España e Italia, golpeados aun más que la propia república francesa, terminaron de buena forma sus campeonatos. Sólo la Eredivisie, es decir, la liga holandesa, tomó el mismo sendero, de no jugar más e iniciar un nuevo campeonato en septiembre.
El pasado fin de semana, regresó el futbol de primera división a Francia. Tuve la suerte de hacer el juego entre el Mónaco y el Reims, y como siempre, me tomé algunas horas previas para preparar la transmisión, para que ningún dato se me fuera. Desde información de los futbolistas, nuevas contrataciones, hasta su desempeño en el torneo que quedó trunco, estadio, ciudad, en fin, lo de costumbre.
Inmediatamente, en mi cabeza comencé a recordar mi viaje al principado hace algunos años. Se trató de una visita de trabajo, una consultoría que me permitió conocer el club, sus operadores, su estadio e instalaciones. Es un lugar maravilloso, lleno de glamour, en la riviera francesa, un principado de 2 kilómetros cuadrados, enclavado en un peñón, con una población menor a 40 mil personas.
Pensé en lo que fue mi visita de tan sólo dos días. Recuerdo cómo el frío viento que venía del mar golpeaba mi rostro. Era pleno invierno. El club de futbol pertenece en un 80 por ciento a un empresario ruso, mientras el 20 restante sigue siendo de los Grimaldi, la familia real.
Desde la creación de esta sociedad, se logró regresar al club a la máxima división, obtener un título hace cuatro años, cortando la hegemonía del PSG, pero en las últimas fechas, el desempeño del equipo ha sido malo, mediocre, más allá de la gran cantidad de euros invertidos, tanto en futbolistas, como entrenadores e instalaciones (sólo en infraestructura para los jóvenes, se creó un centro nuevo de entrenamiento con un costo de 20 millones de euros).
El año pasado, 135 millones de euros en refuerzos no alcanzaron ni para clasificarse a la previa de Europa League. Por esta razón, quizá, los altos mandos decidieron poner, para el actual torneo naciente, sólo 25 millones, veremos lo que pasa.
En otra ocasión, me explayaré sobre el Mónaco, su proyecto, su potencial, sus bases, su operación, su falta de resultados deportivos. Por ahora me gustaría cerrar destacando que la gente regresó a las tribunas del Louis II ¡Qué maravilla!
Algo que resultaba totalmente normal, con la pandemia se complicó a tal grado que hemos visto por meses las tribunas vacías. Sin personas, sin afición, los partidos no saben igual. Resulta triste escuchar el vacío, o en el mejor de los casos, sonidos falsos de hinchas alentando a los suyos.
¡Qué gran noticia! Las tribunas vuelven a tener vida, de la mano de la sana distancia, a una tercera o cuarta parte del aforo del inmueble.