Ángel Di María abandonó repentinamente la cancha a los 57 minutos del partido que París Saint-Germain jugaba contra Nantes en el Parque de los Príncipes, al enterarse de que fue víctima de un robo en su hogar, con su familia .presente.
El domicilio de Angel Di María en las afueras de la capital francesa fue objeto de un robo en presencia de su familia mientras el argentino jugaba este domingo con su equipo y eso mismo ocurrió en la casa de los padres de su compañero, el brasileño Marquinhos.
El atraco en el domicilio de Di María en la ciudad de Neuilly sur Seine se produjo, según indicó este lunes la emisora "France Info", pese a que había un agente de seguridad y causó un gran impacto en la familia, que pidió que el futbolista acudiera rápidamente.
Por eso Di Maria fue sustituido de forma precipitada cuando se llevaba una hora juego en el partido que el PSG disputaba contra el Nantes, y que acabó perdiendo por 2-1.
El jugador, al ser reemplazado habló brevemente con su entrenador, el también argentino Mauricio Pochettino, y se vio cómo salía rápidamente en dirección de los vestuarios.
De acuerdo con fuentes citadas por "Le Parisien", la mujer y los hijos del argentino no vieron directamente a los ladrones y no se dieron cuenta de que una caja fuerte fue desvalijada.
No es la primera vez que le ocurre un hecho similar. En 2015, cuando vestía la camiseta del Manchester United, su vivienda fue objeto de otro robo que traumatizó a su familia. Fue una de las razones para irse de Inglaterra.
Por lo que respecta a Marquinhos, el asalto por parte de unos atracadores se produjo con violencia en la casa de sus padres en el departamento de Yvelines, al sur de la capital francesa, indicaron los medios franceses.
L'Équipe precisó que los delincuentes secuestraron momentáneamente a los ocupantes. El brasileño fue advertido al final del encuentro contra el Nantes.
Otros dos jugadores del PSG han sido objeto de robos en sus casas este mismo año. En enero, fue desvalijado el apartamento del portero español Sergio Rico y pocos días después eso mismo le ocurrió al delantero argentino Mauro Icardi.