Hizo fuerzas básicas en Comunicaciones FC y Deportivo Mixco, ahora busca destacar en el fútbol de Asia
TAIWÁN -- Cansado de la falta de oportunidad para desarrollarse y profesionalizarse en el fútbol de Guatemala, Gustavo Arreaga decidió hace un año hacer un cambio radical. Aceptó la propuesta de viajar a Taiwán para encontrar lo que en Guatemala se le negó.
Después de una temporada en Segunda y, tras un difícil proceso de adaptación, ha fichado por un club de Primera División y sueña con consolidarse. El país le gusta y, si todo sale bien, planea hacer vida a miles de kilómetros de su país natal.
Ya ha disputado la primera jornada con el Athletic Club Taipei y, entre tramites de visa y mudanza, atiende a ESPN para charlar sobre su aventura futbolística en Taiwán.
“Mi sueño siempre fue jugar fútbol afuera de Guatemala y esa fue la principal razón por la que me animé. No me importó si el fútbol era famoso, si me iban a pagar bien, nada me importó. Decidí venirme para hacer lo que más me gusta afuera de mí país”.
Estuvo en las inferiores de Comunicaciones FC y su último equipo en Guatemala fue Deportivo Mixco. “Lastimosamente en el Deportivo Mixco no devengaba un salario y digo lastimosamente porque era mi trabajo. Entrenábamos muy temprano todos los días. Entrenaba y estudiaba, lo consideraba mi trabajo y no devengaba un salario. No me quejo porque me gustaba el equipo y me gusta jugar fútbol. Acá en Segunda División ya ganaba y en Primera el salario se te puede triplicar”.
“Conozco gente que ha tenido la oportunidad de salir de Guatemala y no quiere por el confort del fútbol de Guatemala. Tienes a tu familia, tienes cerca el campo de entreno, vas a la Universidad. Hay muchos factores que te hacen estar en la zona de confort”.
“Fue difícil tomar la decisión de salir, pero yo sabía que jugar en el extranjero era lo que quería y no podía dar un paso atrás. Si tienes miedo, hay que hacerlo con miedo. Lo que me sirvió a mí fue tomar la decisión. No se pierde nada con intentarlo, si no te gusta te regresas y vuelves a tu vida”.
Su primer club en Taiwán fue Inter Taoyuan y ahora inicia una nueva faceta. “Vine en junio y firmé un contrato por seis meses, con opción a renovar. Yo quería jugar en un equipo de Primera, hablé con el técnico de AC Taipei, es un español, le pedí una prueba y logré firmar contrato”.
“En el equipo la mayoría son taiwaneses y hay cinco extranjeros, cuatro japoneses y yo. Hay dos taiwaneses que hablan español, entonces, me comunicó más con ellos. Con el resto en inglés y tengo la fortuna que el entrenador es español y no tenemos problema para comunicarnos”.
Su contrato finaliza en diciembre y apunta a seguir jugando lejos de Guatemala. “Quisiera seguir jugando en Asia, estoy abierto a jugar en cualquier país del continente, pero yo me enamoré de Taiwán, es un país que a mí me encanta, me gustaría seguir jugando acá, pero estoy abierto a posibilidades”.
Encontró en Taiwán lo que no obtuvo en Guatemala. Es delantero, tiene 20 años y apunta a ser goleador con su equipo. Le gustaría volver al país para algún llamado a Selección Nacional. Su hermano juega en la Selección Sub-17 y quisiera compartir la Azul y Blanco con él en un futuro no muy lejano.