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Ana Lucía Martínez rompió los paradigmas en el fútbol femenino y lucha por dignificar la profesión

Ana Lucía Martínez. @martinezanalucia

Dedicación, sacrificio y perseverancia han sido los pilares de Ana Lucía Martínez para convertirse en la primer mujer guatemalteca en jugar profesionalmente al fútbol fuera de las fronteras, específicamente en España. Una carrera deportiva que rompe paradigmas y lucha por alcanzar la equidad de género.

En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la legionaria chapina conversó con ESPN Guatemala sobre la brecha que abrió en el fútbol femenino.

“El fútbol femenino en Guatemala no es un deporte con tanto apoyo e incluso sin ser aceptado por la sociedad. En mis inicios no tuve tantas oportunidades para practicar el deporte y me tocó salir del país. Una decisión difícil por hacer lo que gusta”, relató Martínez.

Su carrera en el balompié extranjero inició en 2014 con Houston Dash de Estados Unidos. Un año más tarde llegó a Europa con el Dinamo de Guadalajara de la Segunda División de España y a partir de la temporada 2015-2016 pasa a la Primera División con el Rayo Vallecano, Sporting de Vuelva y Madrid CFF, su equipo actual.

“Me siento orgullosa de abrir brecha en el fútbol femenino de Guatemala y un nuevo camino para las futuras generaciones. Como mujeres podemos alcanzar nuestros sueños, luchando ante cualquier adversidad. Sigo alzando mi voz para lograr la igualdad en el deporte, pidiendo más apoyo para el balompié femenino”, agregó Martínez que recientemente cumplió 30 años.

Las actuaciones de Ana Lucía en el viejo continente le abrieron la puerta a sus compatriotas Madelyn Ventura con el Zaragoza CFF y María Amanda Monterroso con Extremadura UD Femenino. Además, el pasado mes de febrero fue parte de la firma del primer Convenio Colectivo del Fútbol Femenino en España que permitirá la profesionalización de las jugadoras.

“Ser pionera en lo que me apasiona me llena de orgullo y me da fuerzas para seguir adelante. Me siento feliz de trabajar como futbolista y que se me valore. Merecemos respeto y dignificar la profesión. He vivido una evolución del fútbol femenino y anhelo que en Guatemala se tengan las mismas oportunidades para ser futbolistas profesionales”, expresó la seleccionada nacional.