El mediocampista Diego Álvarez vive una segunda etapa en el fútbol y ahora apunta a pelear por el cetro en la Primera División
Minutos, goles y algunos partidos como capitán. El regreso de Diego Álvarez al fútbol ha sido una montaña rusa de emociones. Hace unos meses sufría en los últimos lugares y hoy espera con Comunicaciones como líder la fase final del Torneo Clausura 2021 de la Primera División.
En el 2018 decidió colgar los botines con la incertidumbre de si la decisión sería definitiva o habría opción de volver a las canchas. ¿La razón? La institución crema lo dio de baja y las ofertas que surgieron en el interior del país no lo sedujeron.
Álvarez, de 26 años, es un talentoso centrocampista guatemalteco. Es un creativo, de aquellos que saben con el balón. Llegó a Comunicaciones a los 14 años, ganó varios títulos en inferiores, fue seleccionado juvenil y debutó en la Liga Nacional con Deportivo Guastatoya en el 2017. Amarini Villatoro le dio la oportunidad.
Pero, en el fútbol un día estas arriba y al otro no sabes. Es como la vida. Tiene buenas y no tan buenas. Tras su paso por el equipo Pecho Amarillo volvió a casa y meses después ya no entraba en los planes.
“Pareciera que en ese año todo fue malo, pero no. Gracias a Dios pude avanzar mucho en mis estudios -cursa la licenciatura en gestión de entidades deportivas-, trabajé. Me convertí en una persona normal, con un horario de trabajo, aprendí mucho y extrañé mucho el fútbol. Te alejas un poco de la burbuja en la que estamos los futbolistas, cuando a veces solo entrenas dos horas y tienes mucho tiempo libre”.
El período alejado del fútbol profesional le dejó valioso aprendizaje. “Los primeros días me hundí, porque fueron 9 años en los que pertenecí al club, fue un momento difícil. Pero, el alejarme me ayudó a saber dónde estaba parado y a pensar que si dejaba el fútbol qué iba a pasar conmigo. No había avanzado en los estudios. Fue entender que el fútbol se acaba y debes prepararte”.
Un día cualquiera, en una feria, Diego se encontró con Eduardo Oliva, parte del cuerpo técnico de la filial crema, le preguntó qué hacía y lo invitó a entrenar. Así se concretó el regresó de Álvarez a las canchas.
“Fue una forma bien fortuita, nos encontramos en una mesa de bingo. Dios nos puso en ese lugar. Los primeros dos torneos no fueron buenos, pero el actual ya. Nos empezaron a acompañar los resultados, llegaron compañeros a aportar. Me siento en el mejor momento, he tenido la fortuna de jugar casi todos los partidos de titular y jugar muchos minutos”.
Diego Álvarez apunta a la Liga Nacional, pero antes sabe que hay una gran oportunidad de hacer historia con Comunicaciones en Primera División. “Tocamos fondo el campeonato pasado, pero en este torneo mejoramos mucho. Creo que la gente que llegó aporta mucho en lo deportivo y más en lo humano y eso nos tiene donde estamos”.
Comunicaciones espera la confirmación de los cruces en los cuartos de final, que arrancarán el próximo miércoles.