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Por qué los seguidores de Manchester United odian a los Glazer, los propietarios estadounidenses del club

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Protestas en Old Trafford aplazan duelo entre Manchester United y Liverpool (2:40)

Unos 200 aficionados del United invadieron el estadio como forma de protesta por la gestión de los Glazer, los dueños del equipo, mientras que unas 700 personas se personaron en el hotel de concentración de los Diablos Rojos. (2:40)

La primera impresión suele ser un buen indicador de lo que vendrá, por lo que la noche del 30 de junio de 2005 debería haberle dicho a la familia Glazer todo lo que necesitaba saber sobre lo que les esperaba como propietarios de Manchester United.

Habiendo volado para visitar Old Trafford por primera vez como propietarios, se corrió la voz de que Joel, Bryan y Avram Glazer estaban dentro del estadio, reuniéndose con altos directivos y examinando el tesoro que recientemente habían adquirido. Habían logrado entrar sin ser vistos, pero fue otra historia cuando intentaron salir. Cientos de simpatizantes de United, al grito de "Muere, muere, Glazer", intentaron entrar en el estadio, lo que provocó el despliegue de la policía antidisturbios y guías caninos. Los hinchas levantaron barreras para impedir que los Glazer salieran de Old Trafford, lo que obligó a los agentes a meter a los tres en un vehículo policial para evacuarlos con seguridad.

"La vida no va a ser nada fácil para ellos [los Glazer]", dijo entonces Nick Towle, de Shareholders United, un grupo de aficionados que conservaba acciones del club. "No creo que se den cuenta de la magnitud del recibimiento que les espera. Los aficionados más acérrimos no cederán en esta batalla".

El mensaje era claro: los Glazer no eran bienvenidos en Manchester United, a pesar de que el director del club y legendario ex jugador, Sir Bobby Charlton, se disculpó con los nuevos propietarios por las acciones de los aficionados.

"Les pedí disculpas por lo sucedido", dijo Charlton. "Intenté explicarles que no podían ignorar a los aficionados, quienes están muy involucrados emocionalmente en el club, pero que a veces se pasan de la raya".

Diecisiete años después, los seguidores de United siguen protestando contra los Glazer, quienes completaron aquella adquisición de 790 millones de libras del equipo más pujante de la Premier League invirtiendo apenas 270 millones de libras de su propio dinero en la operación -- el resto fue tomado en préstamo contra United, hundiendo instantáneamente al club en una deuda de más de 500 millones de libras.

Hasta ese momento, United no tenía deudas. Aunque cotizaba en la Bolsa de Londres con dividendos anuales para los accionistas, los beneficios se reinvertían en el club, lo que le permitió a Sir Alex Ferguson fichar a Wayne Rooney por 27 millones de libras en 2004. Entre 1992 y 2005, United casi duplicó el tamaño de Old Trafford, pasando de un estadio con capacidad para 40.000 personas a otro de 75.000 localidades. El éxito generó éxito e inversión, pero con los Glazer llegaron los pagos de la deuda y los intereses.

Desde 2005, durante los tiempos de éxito (13 títulos, incluido uno de la Champions League) y otros no tan buenos, los aficionados han atacado a los patrocinadores del club, han realizado actos de vandalismo y han protestado ante las propiedades de varios directivos del club y, en mayo de 2021, irrumpieron en Old Trafford, forzando con éxito el postergamiento de un partido de la Premier League ante Liverpool.

A pesar de la furia y el odio que generan entre la afición de United, los Glazer mantienen el control, pero hay una creciente sensación de optimismo entre los seguidores de que se acerca el final de la partida.

Tres de los seis hermanos Glazer -Avram, Kevin y Edward- han vendido acciones por un valor de casi 200 millones de libras esterlinas en los últimos 12 meses y, en agosto, Bloomberg reportó que la familia está estudiando la posibilidad de vender una participación minoritaria para financiar los planes de remodelación de Old Trafford, que no se ha ampliado desde 2005 y que dejó empapados a los fans cuando el techo de la tribuna principal empezó a tener filtraciones la temporada pasada.

Sin embargo, después de casi dos décadas de tapar el ruido, ¿se están cerrando los muros sobre los Glazer?

"Amor a United, odio a los Glazer"

En Manchester City, hay una pancarta en el Etihad Stadium que agradece al propietario, el jeque Mansour bin Zayed al Nahyan, por su inversión en el club. Hasta que Roman Abramovich se vio obligado a vender su participación mayoritaria en Chelsea a principios de este año, como consecuencia de las sanciones impuestas al oligarca ruso por sus conexiones con Vladimir Putin, un homenaje similar al "Imperio Romano" se extendía a través de una tribuna en Stamford Bridge.

En Old Trafford y sus alrededores, las paredes, los asientos, las farolas -básicamente cualquier cosa que no se mueva- están cubiertos de pegatinas con el sencillo lema "Amor a United, odio a los Glazer".

En el momento de la adquisición por parte de los Glazer, grupos organizados como Shareholders United intentaron bloquear la venta, advirtiendo que el club sería utilizado como una lucrativa vaca lechera para ayudar a financiar el imperio empresarial de los Glazer en Estados Unidos, que incluía centros comerciales en 20 estados y los Tampa Bay Buccaneers de la NFL. Muchos aficionados juraron no volver a pisar Old Trafford para ver a United mientras fuera propiedad de los Glazer; algunos incluso se marcharon para crear el club FC United of Manchester, respaldado por sus seguidores, que ahora juega en la séptima categoría del fútbol inglés.

Fue una adquisición hostil, ya que los Glazer fueron comprando acciones poco a poco, a pesar de los recelos públicos de la directiva de United. David Gill, el director ejecutivo que mantendría su cargo bajo los Glazer hasta 2013, advirtió que "la deuda es el camino a la ruina y Manchester United nunca irá por ese camino". Pero en mayo de 2005, los Glazer tomaron el control del club tras conseguir la participación del 28,7 por ciento de los magnates irlandeses de las carreras, JP McManus y John Magnier.

No hay homenajes positivos en Old Trafford ni en sus alrededores a los propietarios de United, quienes, a pesar de que Joel Glazer prometió en 2005 que la familia "día tras día se acercaría a los aficionados", no le dijo nada públicamente a la afición hasta que se disculpó por su participación en los fallidos planes de la Superliga Europea en 2021. Son propietarios mayormente ausentes, que rara vez asisten a los partidos, y Joel supervisa los negocios del club en su rol de copresidente desde su oficina en Washington D.C.

Pero para aquellos que no están familiarizados con la historia, la oposición de los aficionados de United a los Glazer puede parecer desconcertante. Desde que los Glazer tomaron el control del club, sólo Chelsea (18) y City (14) han ganado más trofeos importantes que United (13) en Inglaterra. El botín de los Glazer incluye cinco títulos de la Premier League y una Champions League en 2008, además de haber llegado a la final dos veces, ambas contra Barcelona en 2009 y 2011.

Han gastado 1700 millones de libras esterlinas en nuevos jugadores desde 2005, incluyendo figuras como Cristiano Ronaldo, Paul Pogba y Ángel di María, así como agentes libres muy bien pagados como Zlatan Ibrahimovic, Edinson Cavani y Alexis Sánchez. Sólo este verano, United ha gastado 210 millones de libras en nuevos jugadores -su mayor desembolso en una sola ventana de pases bajo los Glazer- con el desembarco de Antony, procedente de Ajax, por una suma de 84,9 millones de libras.

Y bajo los Glazer, los ingresos comerciales de United casi se han triplicado, pasando de 210 millones de libras anuales iniciales en 2006 a un máximo de 615 millones de libras en 2019.

Pero no todo es lo que parece. La colección de trofeos de los Glazer se detuvo desde que José Mourinho ganó la Europa League en 2017, y United sólo ha ganado tres títulos desde que Ferguson dejó de ser entrenador en 2013. United no ha estado ni cerca de ganar la Premier League sin Ferguson en el cargo, y sólo ha logrado dos apariciones infructuosas en los cuartos de final de la Liga de Campeones desde que llegó a la final por última vez en 2011. Y aunque el dinero gastado en nuevos jugadores ha seguido el ritmo de las inversiones de City, Chelsea y París Saint-Germain, es el dinero que va del United a los Glazer lo que realmente focaliza la ira de los aficionados.

"La atención puede fluctuar, pero hay un núcleo de fieles seguidores que nunca ha olvidado o perdonado [a los Glazer]", le dijo a ESPN Barney Chilton, editor del fanzine Red News desde 1987. "Las cifras financieras bajo escrutinio son asombrosas: una adquisición legal, aunque inmoral, en la que las deudas sin sentido y sus costes han hecho que una cantidad incomprensible de dinero salga del club en lugar de entrar en él".

"¿Y para qué? Para beneficiar a una familia que trata a United como una adquisición hostil. Me quita el sueño; el costo en términos financieros, obviamente, pero para el club y lo más importante, sus seguidores. Nunca se les debería haber permitido acumular una pesada carga de deuda que aún perdura".

En 2018, la inversión del jeque Mansour en City superó la barrera de los 1000 millones de libras, pero ese mismo año, los Glazer superaron un hito mucho menos atractivo, ya que la suma total gastada para financiar su posesión de United, con intereses y amortizaciones de deuda y dividendos, también superó los 1000 millones de libras. Estos pagos han promediado alrededor de 70 millones de libras esterlinas al año en total: Dicho de otro modo, es el valor de un fichaje de clase mundial cada verano.

Y ese es el quid de la cuestión para los seguidores de United: ser propiedad de los Glazer le ha costado al club más de 1000 millones de libras desde 2005, dinero que podría haberse invertido en el equipo o en Old Trafford, como ha ocurrido en el Etihad con City y el jeque Mansour.

"Han sido un desastre como propietarios", le dijo Towle, quien predijo los años de turbulencia en 2005, a ESPN. "Sir Alex se encargaba de todo cuando era DT, pero desde que se retiró, los Glazer quedaron en evidencia y nuestras predicciones de 2005 por desgracia se confirmaron".

"Hay que reconocer que los Glazer vieron cómo los clubes de fútbol se convertirían en una enorme fuente de ingresos y se metieron de lleno, pero United ha pagado un precio muy alto por ello".

El reciente cambio de rumbo en el campo de juego, con cuatro victorias consecutivas luego de que la temporada de la Premier League arrancara con dos derrotas seguidas, levantó el ánimo en Old Trafford y trajo una nueva sensación de optimismo, pero las protestas contra los Glazer continuaron antes, durante y después de la victoria del domingo por 3-1 contra Arsenal, y figuras de alto nivel dicen que ha llegado el momento de que los propietarios vendan.

"Ahora todo debe apuntar a la familia Glazer", dijo el ex capitán de United Gary Neville en el podcast The Overlap. "Si hay una podredumbre enquistada a lo largo de muchos años -fracaso en el desempeño- eventualmente les llega a los propietarios. No se puede empezar con la gente en el negocio si los propietarios no están tomando las decisiones correctas arriba de todo".

"He llegado a la conclusión de que debe haber un cambio de propietarios para que el club tenga éxito en el futuro".

¿Cuál será el desenlace de los Glazer?

La familia Glazer ha recibido y rechazado unas cuantas ofertas para vender Manchester United desde 2005. Al final de 2009, fuentes le dijeron a ESPN que los estadounidenses rechazaron una oferta de £1.5 mil millones de Medio Oriente, supuestamente de Qatar, por todo su paquete accionario del club; un año después, intentos de un grupo de acaudalados individuos liderados por seguidores llamados los Red Knights para forzar una venta por parte de los Glazer también fueron ignorados.

En ese punto, la protesta Verde y Dorada – los fanáticos de United adoptaron los colores de Newton Heath, el club que pasó a ser United en 1902 – había pasado a ser una ruidosa y visible campaña desafiante contra la familia Glazer. Grupos de fanáticos contrataron la ayuda de Blue State Digital, la compañía digital estadounidense que usó Barack Obama durante su campaña presidencial en 2008, para ayudar a proyectar su campaña y mensaje hacia una audiencia masiva por medio de las redes sociales, y el ex astro de United, David Beckham, usó una bufanda verde y dorada al final de un partido de la Champions League en Old Trafford contra AC Milan en marzo de 2010.

Pero los Glazer permanecieron inmutables. Habían convertido al club en una potencia comercial – con el pico siendo el acuerdo por diez años y £750m con Adidas en 2014 – e inclusive cuando los trofeos dejaron de llegar, el dinero continuó entrando.

"Nunca deberías subestimar lo mucho que les gusta a los Glazer ser los dueños de United", una fuente que trabajó con la familia Glazer le dijo a ESPN. "Son dueños de una de las marcas deportivas más importantes a nivel mundial y reciben muchos elogios por eso”.

Otros tienen una visión diferente. Otra fuente que hizo negocios con los Glazer comentó, "Son gente de negocios y Manchester United es simplemente parte de su imperio. No tienen un vínculo afectivo con el club. Si aparece la oferta adecuada, ellos van a vender.

"La venta de Chelsea ha establecido un punto de referencia y ellos lo habrán notado. Si Chelsea vale £4.25 mil millones, (Chelsea fue vendido por £2.5 mil millones en mayo con £1.75 mil millones más comprometidos en inversiones), entonces ellos no van a vender a Manchester United por nada menos que £5 mil millones".

Una fuente conectada a uno de los grupos que no tuvo éxito en la carrera por quedarse con Chelsea le dijo a ESPN que los mismos individuos y fondos de capital privado que estaban interesados en comprarle a Roman Abramovich se iban a "desvivir por comprar United".

"Con todo el respeto que merece Chelsea", dijo la fuente, "la diferencia entre comprar Chelsea y Manchester United sería como cerrar un trato por los Denver Broncos y que después te digan que compraste a los Dallas Cowboys".

La posición pública de United sobre los Glazer ha sido que ellos son "propietarios comprometidos a largo plazo" y esa descripción no ha cambiado durante las últimas semanas de protesta, pero fuentes le han dicho a ESPN que los propietarios enfrentan importantes desafíos financieros en los meses y años venideros.

United ha contratado a la compañía de arquitectos Populous para que diseñe un plan para la remodelación de Old Trafford, con una idea inicial estimada de que la renovación del estadio costará alrededor de £200m. Las inversiones que hicieron en el verano excedieron los £210m, y los últimos informes financieros dieron a conocer que el club adeudaba £184m en concepto de obligaciones de compra – impresionantes pagos por transferencias.

Los números finales del año se publicarán a finales de septiembre, pero la cifra más reciente de la deuda neta del club, con fecha de mayo de 2022, era de £495.7m. En septiembre de 2019, antes de la pandemia de COVID-19, la deuda era de £203.6m: el modelo de los Glazer ha sufrido un golpe, razón por la cual los expertos en finanzas creen que los próximo 12 meses serán decisivos si los Glazer siguen siendo los propietarios de United.

Richard Arnold, jefe ejecutivo de United, echó luz sobre las presiones financieras del club cuando lo grabaron en secreto en junio diciéndoles a los fans en un pub que United había "quemado todo el dinero" y que, para reconstruir el estadio y las instalaciones de práctica, "necesito más dinero del que tengo ahora".

Andy Green, jefe de inversiones de Rockpool Investment, ha analizado las finanzas de United en su blog, Andersred, y le dijo a ESPN que los Glazer deberán tomar decisiones muy importantes.

"En este momento se encuentran en una encrucijada", dijo Green. "Si quieren vender, lo harán a un precio masivo y, a pesar de que el precio de las acciones de NYSE le proporcionan al club una valuación de alrededor de $2 mil millones (£1.73m), la realidad es que Manchester United estará comandando un precio de venta mucho más alto teniendo en cuenta su status como una de las marcas deportivas más importantes del mundo. Vale mucho más que Chelsea.

"La venta de Chelsea mostró que hay mucho dinero e interés, sobre todo por parte de los Estados Unidos, por lo que no van a tener dificultades para encontrar un comprador. Pero si deciden continuar como propietarios, van a tener que encontrar financiamiento en algún lado, ya sea tomando un préstamo o cediendo una porción de sus acciones. El problema es que nadie va a querer invertir millones en United y dejarle el 100% del control a los Glazer".

"Pero van a tener que pagar la remodelación de Old Trafford y los gastos de este verano de alguna manera, y los ingresos han caído a causa del COVID y la falta de fútbol regular en la Champions League. Las sugerencias de que seguirán los pasos de Barcelona y tomarán préstamo a cambio de los acuerdos televisivos serían cortos de vista, pero han hecho el equivalente a armar el equipo con una tarjeta de crédito y podrían terminar haciendo lo mismo para conseguir fondos para la reconstrucción del estadio.

Para algunos dentro del mundo financiero, tiene poco sentido que los Glazer conserven United, generando dividendos de alrededor de £20m por año. Cuando podrían al menos cuadruplicar ese monto anual con la venta del club.

"Puedes poner tu dinero en bonos del gobierno estadounidense a 10 años en este momento y generarías un interés del 3.1% ", una fuente le dijo a ESPN. "De modo que, aunque los Glazer vendieran United y se quedaran con £3 mil millones, ganarán £90m por año corriendo cero riesgos. A menos que puedas prever otro intento de una Super League o una manera de que puedan vender sus propios derechos televisivos, en vez de colectivamente dentro de la Premier League, cada es más difícil encontrar una razón por la que no deberían comenzar a pensar en vender”.

La gestación de la tormenta perfecta

Los Glazer podrían estar en medio de la tormenta perfecta como los propietarios Manchester United. Los seguidores cada vez están más armados en sus protestas, liderados por un grupo llamado 1958 – una referencia al momento en el que el club tuvo que reconstruirse después del desastre de Munich Air en 1958 que se cobró la vida de ocho jugadores del primer equipo – y el hombre con la mayor fortuna de Gran Bretaña, Jim Ratcliffe, ha anunciado su interés en comprar el club.

Ratcliffe, un seguidor de United desde siempre, nació a menos de 10 millas de Old Trafford en la ciudad satélite de Manchester llamada Failsworth y desde entonces ha amasado una fortuna, según Forbes.com, de £10.2 mil millones con la construcción de su compañía química Ineos. Ratcliffe ya es dueño del club frances, Niza; del equipo suizo, FC Lausanne-Sport y en mayo intentó comprar a Chelsea.

Con las tasas de interés escalando a nivel global, los Glazer tienen que contemplar la idea de endeudarse a lo grande, sumando aún más deuda a United, para reconstruir Old Trafford y retener el control del club, o enfrentar una prolongada campaña de protestas y el prospecto de que Ratcliffe mantendrá su interés y alimentará la batalla de los seguidores para forzar la salida de los Glazer.

El grupo 1958 organizó la protesta masiva antes del partido de Liverpool en Old Trafford cuando los fans marcharon afuera del estadio antes de que arrancara el juego y si bien no quisieron hablar con los medios, le dijeron a Red News que su único objetivo es que los Glazer se vayan.

"Lo que quiere 1958 es que nuestro club tenga los propietarios idóneos y adecuados", dijeron. "No nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras que el club que amamos se deshace. Estaremos hasta el final y vamos a ejercer presión sostenida a los propietarios, sponsors, organismos rectores y demás entidades. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance dentro de los parámetros legales y pacíficos”.

Para el editor de la revista para fanáticos, Chilton, el último movimiento contra los Glazer es uno que debería tener éxito si United pretende volver a la cima del juego en Inglaterra y Europa.

"Creo que es ahora o nunca”, agregó. "La reunión en el pub con Richard Arnold fue interesante porque dijo que no está el dinero que el club necesita y el club necesita inversores. Fue una revelación sorprendente”.

"Hay que mantener la presión. Incluso mejor si estamos ganando, porque quedará en evidencia por qué nos queremos deshacer de ellos. El mundo está cambiando, por lo que su fortaleza dentro del club quizá ya no sea la misma de antes”.

Las conversaciones entre el club y los miembros de Manchester United Supporters' Trust (MUST) acerca de que los fans tengan acciones están, según fuentes, bien encaminadas con la intención de los seguidores de poder comprar acciones y tener una voz autorizada en cuanto al manejo del club.

El esquema no afectaría la mayoría de los Glazer, sin embargo, y el ex director de United, Michael Knighton, quien no logró comprar el club por sólo £20m en 1989, recientemente describió la propuesta como una "cortina de humo".

Pero en medio de todo lo que se habla del esquema de acciones y el eventual desembolso por los nuevos jugadores, nada ha cambiado para los Glazer en United desde el día uno. Los fanáticos tampoco los querían en ese momento, y el caso sigue siendo el mismo 17 años después. La hostilidad está peor que nunca, e incluso cuando superaron a Liverpool y Arsenal en Old Trafford esta temporada, lo único que se escuchaba en el estadio era "Queremos que los Glazer se vayan".

Con los potenciales compradores esperando para hacer sus movidas y el costo de quedarse con el club cada vez más alto, quizá esté a punto de escribirse el último capítulo de la era Glazer.