El uruguayo Darwin Núñez atraviesa su primera temporada con la camiseta del Liverpool, club al que llegó tras su gran paso por el Benfica de Portugal.
Entrevistado por el canal oficial de los Reds de Anfield, el uruguayo contó el duro camino que tuvo que atravesar hasta llegar finalmente a dar el salto y llegar a uno de los colosos del fútbol inglés.
"Fue muy difícil, porque cuando yo me fui de Artigas tenía 14 años. Es una ciudad muy pequeña de Uruguay, es muy difícil cuando te separás de tu familia, pero después te das cuenta de que todo ese esfuerzo valió la pena", expresó Núñez, recordando su pasado.
Sobre su niñez en Artigas agregó que "ahi me crié, un poco como indio en el campo, entre los bichos, entre las ramas, en el agua, siempre alguno se lastimaba, así nos criamos y eso me caracteriza un poco hoy a la hora de jugar".
Agregó que las condiciones "eran un poco terribles. Mi madre y mi padre trabajaban todo el día para que nosotros pudieramos tener comida en la mesa, y hacian un gran sacrificio para que pudieramos tener las herramientas para poder salir adelante".
Darwin también se refirió a uno de los momentos más complejos que atravesó en su vida futbolística, cuando sufrió una lesión en la rodilla en un momento clave de su desarrollo, al estar pronto para dar el salto a Primera División en Peñarol: "Cuando me lesioné la rodilla y estuve un año y medio sin jugar se me vino el mundo abajo, quería dejar de jugar, pero mi papá, mi mamá y mi hermano fueron un gran sostén para mí y me dijeron que era muy joven, que tenía toda mi vida y mi carrera por delante, que no podía rendirme".
Hoy se encuentra en Liverpool, donde más allá de los altibajos lógicos por el período de adaptación, ha sumado una gran cantidad de minutos y ha convertidos goles importantes para los Reds: "Tengo que aprender mucho de los más experimentados del Liverpool que han ganado muchos títulos, yo quiero ganar muchos títulos aquí y que eso quede en la historia".