Manchester City ganó sobre el final ante Tottenham en los 16avos de la FA Cup, rompió su mala racha en el estadio de los Spurs y avanzó a la siguiente ronda del certamen más antiguo del mundo.
Lejos de las mejores versiones que ofrecen los juegos de Premier, el partido fue chato, prácticamente sin llegadas claras por parte de las dos instituciones, que jugaron un compromiso con pierna fuerte, de mucha jugada dividida y donde reinó la igualdad casi hasta el final del compromiso.
Los Citizens de Guardiola tuvieron la iniciativa mediante la posesión, pero carecieron de esa puntería final para poder inquietar a Vicario. Oscar Bobb fue quien estuvo más cerca de romper el cero, y de hecho lo hizo. A los 5 minutos, el jugador del City capturó un rebote dentro del área y facturó. Sin embargo, una milimétrica posición adelantada ahogó su festejo en el Tottenham Stadium.
Tras esa acción, Manchester no pudo generar riesgo al rival y tuvo que esperar al cuarto de hora final para volver a estar en una posición favorable para lastimar con pases profundos. Los ingresos de Doku y De Bruyne influyeron para aceitar el circuito de juego y fue mediante la pegada del belga que la visita se encontró con el 1-0.
Un tiro de esquina del volante creativo fue en busca de la cabeza de Rubén Días, que estaba molestando a Vicario cuando este intentaba capturar la pelota. El '1' falló en el puñetazo y la bola quedó boyando en el área chica. Ake aprovechó la acción, punteó la pelota y salió a festejar mientras todo Tottenham reclamaba una supuesta infracción sobre el arquero, que finalmente no fue sancionada.
Este tanto del defensor del City fue un hito dentro de la historia del club. Fue el primer gol que los Citizens pudieron marcar en el estadio de los Spurs, recinto que visitaron en seis oportunidades y donde solamente conocían la derrota hasta hoy.
Esta racha negativa, que inició en 2019 con Pochettino en el banco de Tottenham y pasó por varios entrenadores como Conte, Mourinho y Nuno Espirito Santo, era una de las "obsesiones" de Pep, quien bromeó en la rueda de prensa antes del compromiso y dijo que el derrotar al equipo londinense en su estadio "era uno de sus objetivos".
Finalmente ocurrió. Luchó y casi se lleva otro amargo resultado en su visita a Tottenham, pero el destino quiso que Pep rompiera otra marca que era un dolor de cabeza para todo Manchester City. Con este resultado, los Citizens avanzaron a la quinta ronda de la FA Cup, se ahorraron jugar un replay y ahora pueden enfocarse nuevamente en la Premier League.