Sólo el tiempo dirá si Cody Bellinger es capaz de recobrar el brillo que tuvo con Dodgers en 2019 para darle éxitos a Yankees
¿La contratación de Cody Bellinger es una apuesta que podría pagar con altos dividendos a los New York Yankees o resultará en un movimiento poco provechoso?
Sólo el tiempo develará si el dos veces convocado al Juego de Estrellas podrá recobrar el brillo que tuvo en 2019, año en que demostró ser un jugador élite con Los Angeles Dodgers.
Aunque la presidencia de Chicago Cubs había afirmado a mediados de diciembre que mantendría al experimentado Bellinger en su roster terminó por enviarlo a Yankees a cambio de Cody Poteet y cinco millones de dólares en efectivo.
¿Qué planes tenía en mente la franquicia de la Gran Manzana para concretar su incorporación?
La primera apuesta de los del Bronx es que Bellinger resuelva huecos a la defensiva con su capacidad para cubrir los tres jardines y la primera base. Más aún, que se afiance en el jardín central y le permita a Aaron Judge moverse de manera definitiva al jardín derecho para restarle así la responsabilidad de cubrir una posición de alta exigencia. Además, será siempre una mucho mejor opción que Ben Rice en la inicial, quien apenas promedió .171 en su debut en medio centenar de juegos.
La segunda apuesta es que Bellinger, quien detonó 18 cuadrangulares en 2024, de los cuales 15 fueron al jardín derecho, aproveche las bondades del Yankee Stadium, pues la pelota suele volar lejos por el right field. En 2023 disparó 26 vuelacercas, la tercera mejor cifra de su trayectoria, de los cuales 19 fueron hacia la derecha. No hay duda, el zurdo Bellinger es un hombre que batea hacia su propia banda y en el Bronx podría firmar una temporada de al menos 20 batazos de cuatro esquinas.
La primera temporada de Bellinger en las Grandes Ligas, en 2017, con 21 años, resultó de ensueño. En su presentación dio 39 jonrones, produjo 97 carreras, el OPS+ fue de 143 y ganó la distinción a Novato del Año, por encima de Paul DeJong, Josh Bell y Rhys Hoskins. En 2018, sus números bajaron a 28 vuelacercas, 76 producidas y un OPS+ de 120. En una suerte de montaña rusa, en 2019 demostró que es capaz de poner números exorbitantes: 47 jonrones, 115 impulsadas y un OPS+ de 167.
Sin embargo, a partir de 2020 su salud se mermó, los números se redujeron drásticamente y aparecieron los fantasmas sobre su mecánica de bateo. Su padre, Clay Bellinger, un ex jugador de los Yankees y Los Angeles Angels, quien actuó en cuatro temporadas entre 1999 y 2002, trató de ayudarlo con consejos para cambiar su forma de pararse en la caja de bateo, así como su swing, pero pareció que ninguna de las recomendaciones surtieron el efecto deseado. Bellinger padre conectó 12 jonrones en toda su trayectoria, todos repartidos entre los tres primeros años que estuvo en las Mayores y que vistió la franela neoyorquina.
Cualquier ajuste a la hora de batear que le dé buenos resultados será un gran avance para Bellinger, quien ha disminuido notablemente la velocidad de salida de sus batazos, pues de un promedio de 91.1 millas por hora en 2019, bajó a su peor promedio en 2024 con 87.8 millas por hora. Otro punto a mejorar será el promedio de pelotas golpeadas con el barril, es decir, que tengan una velocidad de salida de al menos 98 millas por hora, con un ángulo entre 26 y 30 grados.
La nómina de los actuales campeones de la Liga Americana también se verá desahogada con la llegada de Bellinger, a quien le pagarán poco más de 27 millones de dólares en 2025 y tendrán la posibilidad de una opción por 25 millones de dólares en 2026. Nada que ver con las cifras elevadas que ofrecieron a Juan Soto por su permanencia y que no terminaron por convencerlo.
Además de Bellinger, hay dos nombres clave que se han sumado a los Yankees en la temporada muerta: el brazo experimentado de Max Fried, quien busca ser el abridor de 17 triunfos en 2019 y de 14 en las campañas de 2021 y 2022; y Devin Williams, relevista Novato del Año de 2020 y quien presume par de convocatorias al Juego de Estrellas.
Bellinger, un muy buen primera base, jardinero central promedio y un bateador con altibajos, es la ficha que los Yankees se han jugado para subsanar la partida de Soto. El hecho de tener a un zurdo como él le dará balance al lineup, sobre todo, teniendo a Judge como un artillero de gran respeto por el perfil de los derechos.
Bellinger podría ser un as bajo la manga, sobre todo si se reencuentra con el Novato del Año 2017 y el Jugador Más Valioso de 2019, su experiencia de ocho temporadas en las Mayores y el cambio de franela podrían darle un nuevo aire a su carrera.
¿Podrá lograrlo?