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Julián Álvarez, el comodín bajo la manga de Manchester City en el partidazo ante Liverpool

Si hay que marcar, marca: Julián Álvarez tiene resistencia física para marcar e iniciar los ataques EPA

Este domingo la Premier League se viste de gala porque el líder Liverpool recibirá en Anfield a su escolta Manchester City y en este duelo de ases, Pep Guardiola cuenta con un comodín, que puede resultar decisivo en el crucial duelo: Julián Álvarez.

El partido por la fecha 28 de la liga inglesa se disputará desde las 12:45 horas ARG/URU/CHI, 10:45 horas COL/ECU/PER y en Sudamérica se podrá ver en vivo por Star+.

La calidad de las figuras con que tienen Reds y Sky-blues es indudable y que Mohamed Salah y Erling Haaland son los Ases de cada uno, está claro. Pero para que ellos se luzcan hay detrás dos grandes equipos de estrellas con las que cualquier grande de Europa querría contar.

Y dentro de esta baraja repleta de números uno como Kevin De Bruyne, Rodri y Phil Foden entre otros, asoma Julián Álvarez, un delantero de corta pero intensa trayectoria en el Viejo Continente. El campeón mundial ya lo ganó todo, con apenas 24 años y poco más de una temporada y media en el City. Pero lo más importante es que lo suyo no fue estar sólo por "en el lugar justo en el momento indicado", ni fue un nombre más inscripto en un plantel.

La Araña supo ganarse su puesto en el XI de Guardiola a fuerza de esfuerzo y un talento para adaptarse a lo que le pide el DT y lo que necesita el equipo. Por eso, más que un As, el argentino es un comodín que puede ser utilizado cuando se lo requiere y resultar decisivo.

Álvarez se había convertido en un titular inamovible en el comienzo de la actual campaña de la Premier League y devolvió el voto de confianza con una excelente racha goleadora, que evitó que extrañaran a Haaland, cuando estaba recuperándose de una lesión.

Con el transcurrir de la temporada y el avance de las tres competencias (Premier + UEFA Champions League + FA Cup), Guardiola empezó a rotar y a Julián le tocó, en algunos casos, volver a ser una pieza de recambio en el banco. Pero no se trata de que haya bajado en la consideración del entrenador catalán, ni de una caída en su nivel, simplemente, es una carta que Pep se guarda para cuando necesita darle algo distinto a su equipo, como también sucede con De Bruyne.

El campeón del mundo será una amenaza a no perder de vista por la defensa de Liverpoo si está desde el comienzo, por su despliegue a lo ancho del frente del ataque. Le sienta muy bien jugar suelto. Y es capaz de armar la jugada para su propio gol, como abastecer a Haaland, con quien se entiende muy bien.

A eso, hay que sumarle su pegada para la pelota parada, una responsabilidad que asume sin problemas, aún con la competencia que tiene dentro del equipo.

Pero Julián también sabe sacrificarse para la marca y la presión alta, algo que el gigante noruego no hace, lo que frente a un rival como los Reds seguro será de utilidad, porque no será el partido habitual del City frente a un conjunto menor, que sale a esperarlo y le "regala" la pelota y la iniciativa. Se espera, y más jugándose en Anfield, un duelo de igual a igual, entre los dos mejores clubes ingleses de los últimos años.

¿Y si Guardiola lo deja en el banco?

A esta altura es difícil cuestionar la decisiones de un técnico tan ganador como Guardiola. Durante su primera temporada en el City, a Julián le tocó ser más recambio que titular y ha tenido grandes resultados.

Y en este caso, en el que ambos llegarán después una semana con competencia europea (Julián fue titular, asistió y anotó), dicho está que el argentino puede ser mucho más que un par de piernas frescas frente a unos reds, que hoy por hoy, a causa de varias lesiones, cuentan con menos variantes.

La muestra más clara y reciente del revulsivo que puede ser la Araña sucedió el fin de semana anterior, en el que la comenzó como suplente en el clásico con el United, ingresó a los 59 minutos por Jeremy Doku (porque también sabe jugar por afuera, si es necesario) y asistió a Foden para dar vuelta el marcador.

Eso es lo que hace un comodín. Eso es lo que hace Julián Álvarez. Una carta al servicio del equipo, que Guardiola tiene bajo la manga y, muchas veces, resulta incluso más valiosa que un as.