Manchester United superó a Manchester City en la final de la FA Cup por 2-1 y se consagró en Wembley con la presencia argentina de Alejandro Garnacho y Lisandro Martínez, quien se fue ovacionado por todo el sector rojo tras coronarse. Podés volver a ver el partido por Star+ (sólo para Sudamérica).
El defensor argentino estuvo como titular junto a Garnacho y ambos fueron claves para gritar campeón de la copa más antigua del mundo. El extremo se encargó de anotar el 1-0 aprovechando una falla insólita de Gvardiol mientras que Licha fue una muralla en los 73 minutos que estuvo en cancha.
No solo aportó desde lo defensivo sino que también mostró en vivo y en directo su rol de líder dentro del equipo. Intervino en la provocación de Garnacho frente a los hinchas del City y dio el ejemplo. Luego, dejó todo para despejar cada intento de los Citizens de empatar.
En el complemento, Lisandro abandonó la cancha a los 73 minutos y no lo hizo de manera pacífica: se peleó con Doku y tuvo un careo intenso con Kyle Walker, el capitán de Manchester City. Sufrió en el banco de suplentes el tramo final con un City que buscó por todos lados el empate, pero la insistencia no fue suficiente.
Celebró, levantó su segundo trofeo como Diablo Rojo y se ganó una merecida ovación por parte del público mientras sostenía la FA Cup y la ensañaba a su gente. "Argentino, argentino", bajó desde las tribunas de Wembley mientras que Licha sostenía con fuerza el trofeo que tanto costó conseguir.
Lisandro Martínez se emocionó tras una temporada difícil y ya piensa en la Copa América
Luego de celebrar, el argentino se acercó a dialogar en exclusiva con ESPN y empezó a palpitar lo que será la defensa del título de Copa América en Estados Unidos. "Ahora viene la Copa América, hay que pasar la página".
Sobre el partido y las lesiones que atravesó, comentó: "Estoy muy emocionado porque no fue una temporada buena, no era lo que planéabamos pero esto es fútbol. Hay que poner siempre el pecho. Hoy tuvimos esta final, la ganamos, cada copa es importantes. Atravesar tantas lesiones, que nunca me había pasado, lo tomo como un aprendizaje y me hace más fuerte. Este sentimiento es increíble y ahora te digo que valió la pena".
"Vengo bien de abajo y mi familia me inculcó que nunca tengo que darme por vencido. Cada obstáculo que tuve en esta temporada y en la anterior, gracias a mi familia, mi novia y amigos pude salir adelante. Esa es la personalidad que hay que tener, esto es fútbol y no hay excusas", remató.