Liverpool venció 2-1 a Chelsea y recuperó la cima de la Premier League que Manchester City le había quitado por un par de horas con su triunfo agónico sobre Wolverhampton. La victoria del equipo de Arne Slot, que se puede volver a ver por Disney+, tuvo un protagonista sobresaliente: Mohamed Salah
El delantero egipcio convirtió el primer gol del partido y asistió a Curtis Jones para el segundo, tras el transitorio empate de Nico Jackson.
El dominio de Liverpool en el primer tiempo
El talento de Salah fue incontrolable para la defensa de Chelsea. El delantero egipcio fue el máximo generador de peligro en favor de Liverpool. Sus intervenciones por la derecha del ataque de los Reds quebraron la resistencia de los Blues. Primero, Levi Colwill estuvo cerca de cometerle penal. Instantes después, inició la acción que terminó en la falta de Colwill sobre Curtis Jones que fue sancionada con la pena máxima, la que Salah cambió por gol a los 29 minutos.Y no detuvo su incesante ataque desde la banda hacia el centro. Salah generó otra clara opción para que Codi Gakpo definiera al gol, pero el egipcio realizó el pase un suspiro tarde y la conquista del neerlandés fue anulada.
A partir de la importancia de Salah y de la ventaja, Liverpool fue el dominador de la primera parte del encuentro. Chelsea buscó reaccionar, pero sus intentos llegaban hasta el área y ahí se diluían: apenas un buen remate de Nico Jackson, que pasó muy cerca del palo, y un disparo de Cole Palmer , que se fue por sobre el travesaño.
La ventaja de los Reds en la primera parte, tanto en el juego como en el resultado, fue incuestionable.
Paridad y goles en la segunda etapa
Cuando recién había comenzado el segundo tiempo, Chelsea niveló el resultado. Moisés Caicedo le entregó una habilitación quirúrgica a Nico Jackson y el atacante de Chelsea acertó en el mano a mano con el arquero Caoimhín Kelleher para el 1-1 parcial a los 48 minutos. Si bien el árbitro John Brooks había marcado que el autor del gol estaba en posición adelantada, el VAR, de activa participación en el encuentro, revirtió la decisión y convalidó la conquista.
La alegría les duró muy poco a los dirigidos por Enzo Maresca. Tres minutos después de la igualdad, volvió a aparecer Salah. El egipcio recibió por la derecha, su sector predilecto en la cancha, se acomodó y asistió con precisión a Curtis Jones, quien le devolvió la ventaja a Liverpool con una definición en dos tiempos. La veloz conexión entre Salah y Jones desniveló nuevamente el partido.
Chelsea buscó, pero no encontró caminos claros hacia el arco rival. La falta de ideas de los Blues y la solidez del conjunto local, el que menos goles recibió en el campeonato con tres, aplacaron el vértigo y sostuvieron el resultado hasta el final.
Liverpool consiguió su cuarta victoria seguida en la Premier y la séptima en ocho fechas. Además, lleva siete triunfos consecutivos entre todas las competencias. Los Reds están al rojo vivo, disfrutan de su gran presente y miran a todos desde arriba.