Se terminó la etapa de Darwin Núñez en el Liverpool, un ciclo que comenzó con expectativas muy altas, y que se cerró con el uruguayo despidiéndose como campeón, pero que en el medio tuvo bastantes sinsabores para el delantero.
Después de dos años con un enorme rendimiento en Benfica, Núñez llegó al Liverpool en julio de 2022 por una cifra que generó impacto: 75 millones de euros, además de otros 25 en variables. El monto de la transferencia fue una mochila con la que, involuntariamente, el delantero debió cargar a lo largo de los tres años que vistió la camiseta de los Reds, y que terminó influyendo demasiado en la opinión pública a la hora de cómo evaluar sus rendimientos.
Núñez llegaba al club tras la salida de Sadio Mané, pieza clave del equipo en las temporadas anteriores. El colombiano Luis Díaz iba a repartir su presencia con el artiguense en el extremo izquierdo en varios encuentros de esa primera temporada en el conjunto que dirigía Jürgen Klopp, donde Núñez también jugó, naturalmente, como centrodelantero turnándose con Roberto Firmino.
Ese primer ciclo no fue fácil para el uruguayo. Si bien debutó con un gol para sellar el triunfo sobre Manchester City que le dio el título de la Community Shield a los suyos, y también aportó un tanto y una asistencia en la primera fecha de la Premier League en el 2-2 ante Fulham, le esperaba un pronto sacudón. En la segunda jornada de la liga fue expulsado por un cabezazo sobre Joachim Andersen, defensa del Crystal Palace, y recibió tres partidos de suspensión, situación que frenó su adaptación a su nuevo equipo.
En esa primera temporada en la Premier League, comenzó como titular pero fue perdiendo peso en el equipo hacia el último tercio del calendario. Núñez terminó con nueve goles en la liga, además de anotar cuatro en la Champions League -donde los Reds fueron eliminados en octavos de final contra Real Madrid- y uno más por la FA Cup. Liverpool cerró una temporada olvidable (con un quinto puesto en la liga inglesa que los dejó sin Champions para el año siguiente) y sin éxito en las competiciones domésticas.
En la temporada 2023/2024, el equipo mejoró su actuación en la Premier League pero tras malos resultados entre abril y mayo, dejó de pelear el título y terminó tercero. El uruguayo marcó 11 goles en la liga en 36 participaciones, 22 como titular. La presencia de Cody Gakpo y Diogo Jota en el puesto de centrodelantero le fue quitando chances a Núñez, que igualmente pudo anotar 18 goles entre todas las competencias de los Reds. Liverpool ganó la Copa de la Liga inglesa, pero cayó en cuartos de final en la Europa League y en la FA Cup. Fue la última temporada de Klopp al frente del equipo, lo que abría un período de incertidumbre sobre qué lugar iba a tener el artiguense bajo un nuevo DT.
El reemplazante del histórico entrenador alemán fue el neerlandés Arne Slot, que desde el comienzo de la temporada 24/25 dejó en claro con sus elecciones de equipo que Núñez no era un jugador indispensable para él. El conjunto de Merseyside brilló a lo largo del primer ciclo de Slot, se convirtió en uno de los equipos más vistosos y peligrosos del fútbol europeo y conquistó el título de la Premier League con mucha holgura. Lamentablemente para Darwin Núñez, el delantero fue una opción secundaria y solo jugó de inicio en ocho de los 30 partidos de la liga que disputó. Marcó cinco goles en la Premier, uno en la Champions League y otro en la Copa de la Liga, cerrando su peor temporada en cuanto a números en Liverpool.
De todas formas, cabe destacar la importancia de haber cerrado su ciclo en el club rojo logrando ser campeón de la liga inglesa, un honor que solamente un futbolista uruguayo había conseguido antes: lo hizo Diego Forlán con Manchester United en la temporada 2023.
Si bien se manejó que lo querían equipos importantes de Italia, en agosto de 2025 se confirmó la transferencia de Núñez para Al-Hilal de Arabia Saudita. Con 26 años, el uruguayo deja el fútbol europeo de élite y se embarca en esta nueva aventura en su carrera, aunque seguramente la mayoría del público de su país tenga el anhelo de que el atacante pueda regresar a disputar las ligas top de Europa en un futuro cercano.