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Resguardan a niños en la banca durante invasión en juego del West Ham

El West Ham vivió una auténtica pesadilla en el partido ante el Burnley, pues además de caer 3-0 en casa, su afición invadió la cancha y protestó ante David Sullivan, dueño del equipo, para mostrar su inconformidad por el mal momento que viven los Hammers. El ambiente hostil en el Olímpico de Londres hizo que los visitantes metieran a niños a su banca para resguardarlos.

Todo comenzó con el primer gol del Burnley al 66’, pues mientras por un lado festejaban el tanto de Ashley Barnes, por otro la afición se metía a la cancha para reclamarle a los jugadores y la tribuna se mostraban pancartas con la leyenda: “Váyanse del club”.

El momento con más tensión se vivió tras la anotación del Chris Wood, pues un seguidor de los Hammers quitó el banderín del tiro de esquina para poner en el centro de la cancha; mientras que en las gradas la afición protestaba al dueño del equipo, David Sullivan, que al final tuvo que ser escoltado para abandonar el estadio cinco minutos antes de que terminara el cotejo.

El ambiente hostil que hubo hizo que familias salieran del inmueble antes del silbatazo final, incluso los jugadores que se encontraban en el banquillo de suplentes del Burnley cedieron su lugar a niños para resguardarlos.