MANCHESTER - El bronce de lateral del United sirvió de combustible para la vuelta contra City: '¿Van a dejar la hinchada gritar olé?'
Si el Manchester United logró un giro improbable el pasado sábado en el duelo contra el City, en pleno Etihad Stadium, por la Premier League, mucho se debe a Ashley Young.
La arenga que el lateral izquierdo dio en el vestuario, en el descanso, cuando el partido estaba 2 a 0 para los Citizens, provocó la reacción de sus compañeros, que regresaron al campo con un nuevo ánimo para, con dos goles de Paul Pogba y otro de Chris Smalling , revertir el marcador y posponer el título del gran rival.
De acuerdo con el diario inglés The Times, uno de los hechos que sirvió como combustible para los Red Devils fue la propia hinchada del City, que ya cantaba victoria antes del término de los 45 minutos iniciales.
"Los aficionados ya están gritando olé y nos están avergonzando, ¿vamos a dejar que esto suceda?", habría dicho el futbolista. "Recuerden la responsabilidad que tienen con los aficionados y este escudo, muestren un poco de orgullo y luche unos junto a otros", gritó.
Además de Young, otro que dio una dura en los jugadores fue el técnico José Mourinho. Según Smalling, autor del tercer gol, el entrenador no dejó que la apatía nublara a los jugadores.
"En el intervalo estábamos acorralados, queríamos ir al campo y mostrar orgullo. Al final de cuentas, merecíamos más. El primer tiempo fue terrible, no jugamos nuestro juego. El entrenador no tuvo que decirnos mucho, ya que sabíamos que era un rendimiento pobre. 'Nos dijo que no quería que fuésemos payasos que iban a ver cómo el City ganaba el título", afirmó a Sky Sports el defensor.
Con el resultado, además de impedir el título del City este fin de semana, el sublíder United llegó a 71 puntos, abriendo a cuatro puntos la diferencia con el Liverpool, que tiene un partido más.