En los útlimos tiempos, el Derby de Merseyside se convirtió en un partido desigual, entre un equipo acostumbrado a pelear campeonatos en Inglaterra y en Europa y otro que se debatía entre las altas expectativas y la triste realidad. Sin embargo, esta temporada todo cambió. Everton y Liverpool jugarán el gran partido de la fecha, el clásico más trascedente en lo que va del siglo.
Por primera vez en años, será un duelo mano a mano por la punta de la Premier League. Al revés que casi siempre, hoy quien llega arriba es el equipo azul, único puntero con puntaje ideal gracias al gran nivel mostrado por James Rodríguez y su pandilla. En cambio, el cuadro rojo, actual campeón inglés, llega en el segundo lugar y después de una ignominiosa derrota 2-7 frente a Aston Villa. Toda Europa mirará hacia Goodison Park este sábado a las 06 de Colombia.
El clásico de Merseyside (nombre del condado del cual es capital la ciudad de Liverpool) tiene más de 130 años de vida, como casi todos los grandes duelos británicos. Aunque en la actualidad nadie duda que es un enfrentamiento teñido de rojo, durante buena parte de la historia fue un mano a mano parejo, disputado y con resultado incierto. Algo similar a lo que se siente estos días.
Everton nació en 1878, plena época de expansión del nuevo deporte y momento de apogeo cultural de la Gran Bretaña victoriana. Los muchachos de la parroquia St. Domingo’s Methodist Church, que ya practicaba cricket y atletismo, decidieron formar su equipo de fútbol, al que denomiraron St. Domingo FC. No tardó en sumar seguidores y ganar importancia en la vida de los habitantes el barrio, por lo que la decisión de adoptar el nombre del distrito, Everton, se dio de forma natural.
En 1884, el empresario cervecero y benefactor del ya exitoso club John Houlding, consiguió unas tierras en el distrito de Anfield, donde su ubicó el primer estadio de Everton. Allí, la institución se convirtió en fundadora de la liga en 1888 y ganó su primer título profesional en 1890/91. Al año siguiente, Houlding decidió que era momento de ganar dinero con el club (y con la política, ya que más tarde se convirtió en alcalde) y casi triplicó el alquiler del terreno. La junta directiva se negó a pagar esa suma y se mudó un kilómetro hacia el norte, a Goodison Park, el hogar actual.
¿Qué pasó en Anfield? Al no tener equipo que jugara en el estadio, Houlding decidió formar uno propio al que llamó "Everton Athletic". Pero las autoridades de la FA no le permitieron utilizar ese nombre y decidió tomar el de la ciudad de la que era jefe de gobierno para darle vida al Liverpool FC. Así, casi por accidente y desde la semilla de su rival, nació uno de los clubes más grandes del mundo.
El primer duelo fue el 13 de octubre de 1894 en Goodison Park y finalizó con triunfo 3-0 para los locales. De forma automática, el Derby se convirtió en uno de los eventos sociales más importantes de la ciudad. De todos modos, la rivalidad creció de forma diferente a como lo hizo en otras ciudades de Inglaterra. Blues y Reds forjaron una especie de amistad sazonada por los encuentros futbolísticos. La ciudad tenía dos grandes clubes en el fútbol nacional y ese orgullo podía más que todo egoísmo. Por eso se lo llama también "el derby amistoso". De hecho, durante el primer cuarto de siglo, ambos clubes compartieron una de las principales tradiciones inglesas: el programa del partido.
Durante toda la historia, Everton y Liverpool fueron protagonista de la primera división y animadores en decenas de campeonatos. Los dos tuvieron sus épocas de gloria, con triunfos en el clásicos y títulos a nivel nacional. Everton vivió sus años de gloria en los treinta y los sesenta, mientras que Liverpool lo hizo en los setenta y en los cuarenta.
En los ochenta ambos marcaron el pulso de la liga. En 1984/85 los Toffees fueron campeones tras ganar ambos clásicos, mientras que en 1982 Liverpool ganó 5-0 en Goodison con cuatro goles de Ian Rush y luego se coronó. En 1986 compartieron el título de la Charity Shield tras igualar 1-1 en Wembley y disputaron la Supercopa europea, la única final internacional protagonizado por "dos rivales de barrio", pero la tragedia de Heysel de 1985 interrumpió lo que podría haber sido un clásico trasladado de forma definitiva al ámbito europeo.
El sábado 17 de octubre, día del partido, se cumplirán 10 años del último triunfo de Everton en el Derby. Es la racha más larga de todos los tiempos. En este siglo, los Blues solo ganaron 4 partidos de liga y por eso el duelo parece desigual. Sin embargo, hasta el inicio de la era "Premier", que cambió el fútbol inglés de forma rotunda, solo había un puñado de triunfos en favor de Liverpool: 54 contra 48.
Hoy, a la espera del clásico número 237, la diferencia en el historial en favor del cuadro rojo es de 27 partidos. Será el Derby más atractivo de las últimas décadas. El trabajo de Carlo Ancelotti, con James como bandera, ha sido tan espectacular en estos meses que se ha ganado el respeto suficiente como para competir de igual a igual contra el equipo que marcó el ritmo del fútbol mundial los últimos años. El duelo del sábado tiene todos los condimentos como para ser inolvidable, solo le faltará uno de los más importantes: el público, ya que será el segundo clásico de la historia en jugarse a puertas cerradas, después del de mayo de este año.