Edi Cavani parece predestinado a tener que sacrificar cosas. En la Selección Uruguaya debió ceder el centro del ataque a Luis Suárez. En París Saint Germain se cruzó con el mediático Neymar. El Matador uruguayo era el encargado de rematar los penales y en las primeras de cambio el brasileño pretendió robarle el protagonismo. A pesar de ser el máximo goleador del club terminó armando la valija y se tomó el avión para desembarcar en el Manchester United.
En el club inglés comenzó de suplente pero lentamente se fue haciendo su espacio. Pero, de cara a la nueva temporada, apareció Cristiano Ronaldo.
El portugués que todo lo que lo toca lo convierte en oro, fichó por el United y la primera duda se generó con el número de camiseta que le darían en el club inglés.
¿Motivos? La 7, la que utilizó siempre Cavani, es la casaca con la que también se identifica Cristiano.
Y surgieron las interrogantes. Hasta se generó la incertidumbre por un interés comercial de la Premier. Así como en París agotaron las camisetas de Messi, el impacto publicitario y de merchandising que genera Cristiano es innegable.
Pero Cavani volvió a tener otro gesto de nobleza, se volvió a sacrificar y cedió el dorsal de su casaca a Ronaldo. Un número que para el uruguayo no es un capricho, ni una cábala, sino que tiene un significado religioso.
¿Por qué Cavani juega con la número 7? “Porque es el número perfecto en la Biblia, el número de Dios”, contó el Matador en una nota con el diario El País de Madrid el 17 de febrero de 2011.
Como es de público conocimiento, Cavani es Atleta de Cristo.
“No es que sea muy religioso, somos personas tranquilas, muy fieles entre nosotros. Nuestra vida se basa en los principios bíblicos que me han inculcado de pequeño. ¡Pero de ahí que seamos muy religiosos y que comamos Biblia! No vamos a los extremos... soy igual que cuando era chico”, explicó en la nota.
Cavani expresó que cuando llegó a Napoli se encontró con que la 7 utilizaba el argentino Ezequiel Lavezzi, que le ofreció su camiseta.
En la entrevista el Matador agregó que estaba en contacto con el pastor de Salto. “Hacemos estudios bíblicos vía skype y hablamos de los momentos que te pueden crear confusión en la vida y de cómo encontrar el camino”.
Y concluyó contando el insólito motivo que lo llevó a ponerse aparato en los dientes.
“Con 14 años me dolían las piernas, quería entrenarme y me sentía muy débil, no podía correr ni frenar. Me dio miedo, salí llorando de un entrenamiento. Me dijeron que era el crecimiento y cuando llegué a Italia los médicos me comentaron que los dientes tenían mucho que ver con la postura, los reflejos y el equilibrio. Con el aparato me sentí más fuerte, mejor al patear, al ver el arco. A veces recibía la pelota y no tenía los reflejos para ver que llegaba un defensa...”.