Podríamos decir que hasta ahora, todo lo que ha hecho y conseguido Cristiano Ronaldo en la Juventus esta temporada no ha sido más que la preparación para lo que empieza esta semana. Su nuevo equipo vuelve a la acción de la Champions League, enfrentando a un siempre rocoso Atlético de Madrid en los octavos de final de la competición.
El arranque del portugués con los bianconeri en su primer año en Turín no podía haber sido mejor. Firma ya 21 goles, además de haber dado 10 asistencias en todas las competiciones, siendo en estos momentos el máximo goleador del equipo y del campeonato italiano. Ronaldo sigue rompiendo barreras a sus 34 años recién cumplidos, algo espectacular para un delantero que ha vuelto a no echar el freno de mano buscando llegar en óptimas condiciones al tramo final de la temporada.
El portugués llevaba dos años en los que Zidane había conseguido convencerle de que lo mejor era regularse en el arranque de la temporada para llegar pletórico a las últimas instancias del campeonato. Tras su fichaje por la Juventus, Ronaldo ha vuelto a saciar su hambre por jugar absolutamente todo, y pese a un pequeño bache a principios de enero, el atacante no ha visto de momento sus números afectados.
Ahora, llega el momento que estaba esperando desde que se enfundó la camiseta de la Juve el verano pasado. Y qué mejor aliciente para un madridista de pro --más allá de su salida del club blanco, su corazón madridista siempre latirá-- que enfrentando al Atlético de Madrid a las primeras de cambio.
Ronaldo tiene entre ceja y ceja ganar la Champions League con su nuevo club, y para ello deberá de deshacerse del equipo de Diego Simeone, a quien ya venció en dos finales del máximo torneo continental europeo y unos cuartos de final.
Sin embargo en ninguna de esas ocasiones se vio a la mejor versión de Cristiano, justamente porque en esas ocasiones el portugués apostó por no regularse todo el año y llegó a los partidos ante los colchoneros aquejado de multitud de molestias físicas. Por eso esta vez el portugués pretende dar lo mejor de sí mismo contra un rival al que conoce bien.
Da la sensación que la preparación física en Italia es bastante superior a la que se pone en práctica en España --esto no es un secreto para nadie--, y quizás por eso estamos viendo una versión más constante y fina de Cristiano esta temporada, a pesar de haber jugado muchos más minutos que los que llevaba el año pasado a estas alturas.
Vuelve la Champions League y con ella el momento que Ronaldo lleva esperando desde el verano pasado. Para esto se ha preparado a conciencia y llega pletórico física y mentalmente, tras los malos tragos personales superados a principio de año. Los próximos meses prometen enseñarnos al mejor Ronaldo de toda su carrera. Esperemos acontecimientos.