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La Juventus domina la Serie A: Cómo Cristiano Ronaldo, Sarri y compañía acarician el noveno título consecutivo

Durante gran parte de la campaña 2019-20 de la Serie A, todo parecía indicar que este sería el año en el cual la increíble racha de títulos de la Juventus llegaría a su final. El Inter Milan parecía presto a hacer una insurgencia invernal; a pesar de ello, cayó 2-0 ante el campeón defensor y no pudo recuperar terreno. La Lazio estuvo a punto de alcanzar a los Bianconeri antes de la pausa obligada por la pandemia del coronavirus, pero terminó tropezando después del reinicio del torneo. El Atalanta tomó ventaja sobre la Juve en dos ocasiones el pasado 11 de julio en Turín (de ganar, habrían quedado a tres puntos de diferencia); sin embargo, terminó concediendo dos penales a consecuencia de controversiales jugadas con mano y debieron conformarse con el empate.

Tras acallar un trío de amenazas, la Juve prácticamente aseguró su noveno título consecutivo luego de imponerse 2-1 a la Lazio en la noche del jueves en el Juventus Stadium (la repetición del partido está disponible en EE.UU. por ESPN+ y en América Latina por ESPN Play). La plantilla de Maurizio Sarri disfruta actualmente de ocho puntos de ventaja a falta de cuatro jornadas por jugar y solo uno de los oponentes restantes se encuentra en un puesto mayor al quinto de la tabla. Técnicamente, la carrera aún no ha terminado, pero es sumamente claro cómo terminará la historia. FiveThirtyEight le da a la Vecchia Signora 97% de probabilidades de alzar el Scudetto, pero darles a los retadores el 3% parece un acto de generosidad.

Esta no fue una férrea dictadura: la Juve es tercera en la Serie A en diferencia de goles; y si llega a conceder más de dos puntos en sus partidos restantes, no sumará 90 unidades en partidos de liga por primera vez en cinco años. A pesar de ello, el resultado final seguirá encontrándose dentro de la normalidad.

Analicemos cómo lograron alcanzar el Scudetto una vez más.

Una vez más, es un buen momento para tener sangre azul

Este será el título número 36 de la Juve en la primera división italiana. Su dominio no es ninguna novedad. Sin embargo, no fue sino hasta el siglo XXI que lograron sumar más de cinco títulos en un decenio, o nueve en un lapso de 20 años. Ganar nueve campeonatos de forma consecutiva constituye un nivel totalmente novedoso.

Tal como lo expresé hace algunas semanas cuando el Bayern logró un octavo título consecutivo de Bundesliga, una hazaña sin precedentes: no existe dudas de que en esta época, en la que los campeones mantienen indiscutiblemente su mejor nivel, vivimos la década más amistosa para los clubes de linaje que se haya visto en la historia del balompié de clubes. Once equipos se destacan del resto en lo que concierne a ingresos anuales y el Bayern es el único en Alemania que forma parte de este grupo de clubes de elite. La Juve es el único en Italia. (Asimismo, el PSG es el único en Francia a este nivel y ha alzado siete de ocho títulos de Ligue 1).

En cuanto a ingresos, las Cinco Grandes Ligas de Europa se han separado dramáticamente del resto del continente en los últimos 10 años, y dentro de dichos circuitos, los clubes pudientes han incrementado dramáticamente su ventaja sobre los más modestos. Cuesta decir que este es un desarrollo tangiblemente positivo para el fútbol en general; no obstante, es un hecho factible y ayuda significativamente a la causa de la Juve.

Catorce jugadores suman al menos mil minutos en partidos de liga este año vistiendo la camiseta de la Juve, y el club turinés ha invertido más de €25 millones en pases para hacerse con los derechos deportivos de 11 de ellos en los últimos seis años. Tres de estos futbolistas (los delanteros Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuaín, junto al central Matthijs de Ligt) costaron más de €75 millones cada uno. Ciertamente, hasta los clubes más ricos necesitan ocasionalmente hacer ejercicios de contaduría creativa, pero no hay dudas de que la capacidad económica ayuda a contar con margen de error. La Juve demostró este año que cuenta con ambos elementos, más que ningún otro equipo de la Serie A.

A pesar de su histórico linaje y caudal financiero, el resultado este año pudo haber sido radicalmente diferente.

La tambaleante caída del Atalanta (y cómo otros retadores se esfumaron)

En lo que respecta a diferencia de goles (+94, con ningún otro equipo superando +74) y expectativa de diferencia de goles (+42.4, cuando ningún rival supera +28.9), el Atalanta ha sido el mejor equipo de la Serie A por margen sumamente amplio en la presente temporada. La plantilla liderada por Gian Piero Gasperini se ha impuesto en diversos partidos por marcadores 7-0, 7-1, 7-2, 5-0 (en dos ocasiones) y 6-2. Probablemente cuenten con el ataque más dinámico y fascinante de Europa, pero también se han visto obligados a recuperar terreno desde el inicio.

Esta es la primera campaña del Atalanta en Champions League (se enfrentarán al PSG en cuartos de final este 12 de agosto); pero mientras conseguían su nivel en Champions, su forma en la liga italiana entró en declive. En seis encuentros de Serie A desde el 19 de octubre hasta el 23 de noviembre, obtuvieron un triunfo, par de derrotas y tres empates. Para el 24 de noviembre, el Atalanta se ubicaba en el sexto puesto, a 13 puntos por debajo de la Juve. Desde entonces, solo han sumado dos reveses para un total de 49 puntos, mejor registro de la liga. A principios de julio, estuvieron a punto de dar el zarpazo a la Juve. Pero nunca lograron dar la estocada final.

Por su parte, otros dos clubes parecían ser más que capaces de dar la sorpresa.

Desde mediados de octubre hasta el receso de marzo, la Lazio apenas concedió cuatro puntos y logró ubicarse a una unidad de la Juve en la tabla de posiciones. Siendo justos, debemos mencionar que lograron conseguir par de victorias consecutivas 3-1 sobre la Juve en diciembre pasado. La filosofía de alta continuidad y juego basado en la contra del técnico Simone Inzaghi fue simple pero extraordinariamente efectiva. La clave de la frase anterior es la palabra "fue". En ocho partidos disputados desde el reinicio del torneo, la Lazio suma cinco reveses y un empate. Cualquier sensación de ímpetu experimentada por los Biancocelesti se desvaneció con el receso. Probablemente, terminarán la temporada en el cuarto puesto.

Mientras tanto, el Inter de Milán parecía ser todo un contendor... contra todos los equipos que no contaban con estatus de contendores. Actualmente, la plantilla Nerazzurra de Antonio Conte se aferra a la segunda posición, tras sumar 72 puntos en 34 compromisos. No obstante, en cinco cotejos contra los otros tres contendores, el último club italiano en ganar la Champions League apenas logró acumular cuatro puntos. Asimismo, solo sumaron dos unidades contra la Roma, dueña de la quinta posición. El Inter jamás pudo superar esa situación, junto a un par de resultados discretos a principios de julio (una derrota 2-1 ante el Bologna y empate 2-2 con Hellas Verona).

Estábamos tan cerca de disfrutar una legítima pelea a cuatro por el Scudetto; pero la Juve se llevó los puntos en prácticamente todos los partidos que eventualmente marcaron la diferencia y ganarán un nuevo título de Serie A en posición bastante cómoda.

Genialidad Bianconera en partidos reñidos

La mayoría de las peleas por el título cuentan con momentos de jugadas definitorias, la habilidad para marcar goles en el momento más imperante posible y el temple para obtener resultados positivos cuando no se cuenta con el mejor nivel.

La Juventus ha hecho mucho más que eso durante la presente temporada. Vencieron al Napoli 4-3 en agosto pasado, gracias a un autogol de Kalidou Koulibaly en tiempo de reposición. Ese mismo otoño, Gonzalo Higuaín marcó en el minuto 80 para sellar el triunfo 2-1 sobre el Inter. Paulo Dybala anotó en el 77 para imponerse 1-0 al AC Milan y la Juve convirtió tres tantos desde el minuto 74 para superar al Atalanta. Un penal de Cristiano en el sexto minuto del tiempo de reposición dio la victoria 2-1 sobre el Genoa en octubre. Asimismo, Ronaldo marcó dos penales en el segundo tiempo (tras haberse sentenciado mano en ambas ocasiones) para alcanzar una unidad en el segundo enfrentamiento contra el Atalanta. El último fue esa clase de resultados que hace creer que el destino se encargó de sentenciar desde el primer momento la carrera por el título.

En total, 20 partidos de la Juve en Serie A han sido decididos por uno o cero goles; llevándose la derrota en dos de ellos. Los Bianconeri han asegurado un total de 44 unidades en dichos encuentros, con promedio de 2.2 puntos. El Inter es el segundo mejor con 1.81 puntos por cotejo reñido, mientras que la Lazio suma 1.77 y el Atalanta, 1.68. Esa ventaja conforma prácticamente la totalidad del margen que disfruta la Juve en la tabla. Le ha allanado el camino a un noveno titulo consecutivo de Liga, pero no necesariamente dice cosas muy positivas con respecto a la factibilidad de un décimo Scudetto al hilo.

La (cada vez más) Vieja Señora

La principal conclusión para la Juve: cuenta con una plantilla de edad sumamente avanzada. Tiene mucha calidad, pero también mucha madurez.

¿Qué podemos decir de esos 14 jugadores con al menos 1.000 minutos en liga? Nueve de ellos tienen al menos 29 años. Ronaldo tiene 35, el defensa Leonardo Bonucci y el mediocampista Blaise Matuidi tienen 33, Higuaín y el zaguero colombiano Juan Guillermo Cuadrado tienen 32. Esta es una de las nóminas más longevas de las Cinco Grandes Ligas de Europa y si bien la Juve siempre ha contado con algo de madurez en su plantilla, esto ya es excesivo.

Ciertamente, existe un pequeño pero impresionante núcleo de jugadores jóvenes, entre los cuales se encuentran Dybala (26), de Ligt (20) y los volantes Rodrigo Bentancur (23) y Adrien Rabiot (25) forman parte de la rotación. Si bien es cierto que este año no se contó con un vasto número de canteranos en la cancha, la Juve cuenta con prospectos estrellas, como el extremo Dejan Kulusevski, los delanteros Dany Mota y Felix Correia, los defensores Merih Demiral, Luca Pellegrini y Cristian Romero, aparte del portero Leonardo Loria, quienes podrán ser convocados en algún momento.

Será fascinante ver cómo Sarri intenta integrar esa presencia joven mientras busca mantener la racha de títulos con vida. Del dicho al hecho hay mucho trecho, y esta situación podría abrir las puertas a otra interesante lucha por el título para el próximo año.