Alan Pulido confesó que el cariño por Tigres se esfumó por la manera en la que salió del club y que fue una revancha ganarles en una final
El delantero Alan Pulido reveló que fue una "revancha personal” ganar a Tigres la final de 2017 con Chivas, pues las sensaciones positivas acerca d debutar con el club felino cambiaron cuando tuvo problemas para salir rumbo a Europa.
“A Tigres le tenía mucho amor, pero luego me encontré con trabas y cosas que no me gustaron, como el tema de la pelea que se presentó (por su salida del club) y me quedé con ese mal sabor de boca de cómo salí de la institución”.
“Ellos tenían todo mi amor, mi cariño, pero ellos no me trataron de la forma en la que yo los quería. Hubo momentos de llanto con mis papás; después que se aclaró el tema y regresar al fútbol mexicano, enfrentarme en esa final contra ellos y ver a las personas que me dijeron que no iba a volver a jugar en el fútbol, que ya no podía regresar a México, que tenía las puertas cerradas”, expresó Alan Pulido en entrevista para ESPN.
Asegura Alan Pulido que el trato recibido por Chivas fue muy diferente. “El ver que yo fui parte fundamental con Chivas, fue de las cosas lindas que me pasó. Nunca imagine llegar a Chivas y enfrentarme a Tigres. Siempre digo que Dios tiene los planes perfectos y esa fue una revancha. Jesús me puso ahí para que pudiera regalarle la felicidad a los chivahermanos y a mis compañeros, después de varios años”, agregó.
Alan Pulido recuerda la ida de aquella final por el título y señala que fue más especial el segundo tanto rojiblanco porque les ponía en ventaja y a la vez un golazo de Rodolfo Pizarro, aunque recuerda que el suyo que abrió el marcador silenció el Estadio Universitario.
“Fue en tiro de esquina y es de las pocas veces que no escuché al ‘Volcán’. La afición siempre está apoyando, pero creo que se sentían favoritos y quedó en silencio; pero mi gol favorito fue el segundo, era como más importante por el momento y porque sabíamos que estábamos a un paso más de ser campeones”, externó.
Para Alan Pulido “fue como un momento mágico” aquella temporada bajo la dirección técnica Matías Almeyda, ya que “nunca me imaginé regresar de Europa y enfrentarme a Tigres, el equipo que me dio la oportunidad de debutar y crecer en el fútbol mexicano”.
Sobre su sentir al escuchar el silbatazo final y saberse campeón con Chivas dijo que lo primero que pensó fue en su familia.
"Ahí recuerdas los momentos más difíciles y duros y después el llanto porque logramos superar esos momentos, ya que muchas personas te veían derrotado y de repente redondeaba la situación. Es cuando viene el llanto y ese sentimiento es único que me gustaría vivirlo más veces; es difícil, cuesta mucho, pero se trabaja para tenerlo”, concluyó.