La expulsión de Carlos Rodríguez y la actuación de Sebastián Jurado le costaron a la Máquina en el Clásico Joven.
Cruz Azul sumó su tercer descalabro consecutivo contra América. Las Águilas se impusieron 2-3 a la Máquina en la cancha del Estadio Azteca, en partido que estuvo marcado por la expulsión de Carlos Rodríguez al 35’, situación que aprovechó el conjunto azulcrema para salir con los tres puntos del Coloso de Santa Úrsula.
Gol tempranero
Cruz Azul fue incapaz de aguantar la postura ofensiva con la que salió América a la cancha del Estadio Azteca. Apenas a los cuatro minutos, las Águilas se encargaron de hacer el 0-1. Fue a través de una jugada individual de Diego Valdés para asistir a Brian Rodríguez, quien, dentro del área celeste, disparó, pero Sebastián Jurado atajó. Julián Quiñones llegó al rebote que dejó el portero de la Máquina y mandó el balón a las redes.
Expulsión de Carlos Rodríguez
Cruz Azul lo habían empatado y nivelado el juego en la cancha del Estadio Azteca. Vivía su mejor momento del partido, pero al 35’, se quedó con 10 hombres por la expulsión de Carlos Rodríguez, quien le dio un codazo a Richard Sánchez luego de que ambos futbolistas se manotearon, en una acción que tuvo que ser revisada en la pantalla del VAR por Daniel Quintero Huitrón.
Tiempo agregado de pesadilla para Cruz Azul
Cuando se informó que se agregarían siete minutos en el primer tiempo, el marcador estaba empatado, pero América hizo dos goles y se fue el descanso con la ventaja 1-3. Al 45’+4’, Richard Sánchez marcó el segundo con un disparo de larga distancia que venció a Sebastián Jurado, misma acción que repitió Brian Rodríguez tres minutos después para el tercero.
Sebastián Jurado volvió a ser señalado
Sebastián Jurado no había jugado contra América después del histórico 7-0 del Apertura 2022 y volvió a vivir una pesadilla contra las Águilas. En el primer tiempo, el portero de Cruz Azul recibió tres anotaciones, dos de ellas en los siete minutos de compensación, lo que revivió aquella goleada en las gradas a través del grito de “siete, siete, siete…”, por lo seguidores de las Águilas, mientras que los aficionados de la Máquina abuchearon a su arquero cada que tenía contacto con el balón.