El joven portero de la Máquina tomó como referencia al arquero de la Selección Mexicana y sus actuaciones en Brasil 2014
James Hernández pasó de jugar en la Kings League a ser registrado en la Sub-19 de Cruz Azul. El actual portero de La Máquina tiene una influencia de Guillermo Ochoa, en especial de la atajada que le hizo a Neymar durante la Copa Mundial de Brasil 2014. Esa escena llevó al juvenil a dejar la posición de contención para tomar los guantes y convertirse en portero desde los ocho años de edad.
"Jugando como contención era muy rápido, era muy técnico con los dos pies, utilizaba derecha e izquierda, a mí me encantaba cómo jugaba. Pero llegó el Mundial del 2014 y vio Ochoa en ese Mundial. Ver a Memo Ochoa, en esas atajadas que hizo contra Brasil y ahí me dice, 'oye papá, quiero ser portero'", externó Miguel Hernández, papá de James Hernández, en entrevista para ESPN.
El padre del futbolista de 18 años de edad, quien también pasó por las fuerzas básicas de Cruz Azul, recuerda que en ese momento pensó que la decisión de ser portero sería pasajera, que un balonazo lo haría regresar a la contención. Sin embargo, James Hernández, a pesar de recibir golpes en el rostro y estómago, no desistió.
"Yo creo que otro que le hubieran pegado en la cara, se hubiera salido, llorado, no sé. Igual le sacaron el aire y no, aguantó. Aguantó y dije: 'Pues vamos a darle, vamos a apoyarlo' y a partir de ahí, lo apoyamos".
Pumas Oceanía fue el primer equipo que acercó a James Hernández al futbol profesional. De ahí, el portero, inquieto por el nivel que tenía, acudió a unas visorías con Toluca en las instalaciones de Metepec, en las que fue cortado en la última etapa.
A los 13 años, James Hernández, todavía como portero de Pumas Oceanía, logró quedarse en Puebla tras unas visorías, pero no lo pudieron registrar porque ya habían pasado las fechas, aunque se mantuvo en los entrenamientos con la Sub-15 de la Franja, lo que orilló a que el portero, junto a su padre, se mudaran a la Angelópolis para ahorrar la gasolina y casetas desde la Ciudad de México, lo que significó un reto para la familia.
"James sabe lo que es el sacrificio porque para podernos mantener allá recogíamos PET, plástico. A veces salíamos en el estadio Zaragoza y todos los jugadores que habían entrenado dejaban mucho plástico ahí. Nos llevábamos muy bien con el que estaría cuidando el estadio y pedíamos permiso para recogerlos. El plástico en ese tiempo se pagaba bien, solo con una bolsita sacábamos 70 pesos. Al día me llevaban como 8 bolsas, nos ayudaban mucho para comer y eso".
La pandemia y una enfermedad de su abuelo paterno cortaron el proceso de James Hernández en Puebla. La familia se tuvo que regresar a la Ciudad de México y fue en ese momento en el que encontró a Álamos, equipo de la Tercera División, con el que tuvo su primer registro en la Liga MX, que se dio en el 2022.
Como portero de Álamos, llegaron dos oportunidades para James Hernández. La primera fueron unas visorías en las que participaron varios clubes de la Liga MX, entre ellos Cruz Azul, además de que se unió a la convocatoria para ingresar a la Kings League.
"Yo creo que, si hubiera estado en otro equipo que no hubiera sido el Peluche Caligari, esto no hubiera pasado. No sé si hubiera pasado de largo, la verdad no lo sé".
En pleno Mundial de la Kings League, James Hernández recibió una invitación por parte de Cruz Azul para hacer pruebas, pero ya en las instalaciones de La Noria. Luego de una semana, el portero se quedó y fue registrado con la Sub-19 que es dirigida por Héctor Gutiérrez.
"Mucha gente pensaba que James era un chico sacado así nada más y puesto ahí en la Kings League, pero no, realmente es alguien que ha trabajado así de portero desde los 8 años. Ha recibido muchos balonazos, ha recibido pelotazos, no solamente físicos, sino también golpes emocionales, como por ejemplo ahorita lo de la Kings League de mucha gente. Está bien, pero yo te vuelvo a repetir, yo creo que todo pasa por algo", sentenció el padre de James Hernández.